Capitulo #27

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21 de noviembre 2011

Llego a la escuela, dejo mi mochila en el salón de clases y salgo con el huevo con ojos en mano, ya decorado y en su cuna.

—¡¡Cecy!! —Nidia me mira y corre hacia mí y me abraza—. ¡Feliz cumpleaños!

Se me hace extraño que se acuerde de mi cumpleaños, ya que no me hablaba tanto como antes, pero igual correspondo a su abrazo.

—Perdón porque no fui a tu fiesta, pero tuvimos visitas y mi mamá quería que estuviera ahí.

—No te preocupes.

—Espero que te la hayas pasado súper bien.

—Sí, así fue. Gracias.

—Mira nomás quien viene ahí. —señala con la mirada.

Volteo para ver de quien habla; es Alex, y trae muchos globos en su mano.

—Los dejo solos —me dice Nidia y luego se va.

—¿Cómo anda la cumpleañera más bonita?

Sonrío emocionada al verlo llegar.

—¡Feliz cumpleaños, bonita! —me abraza.

—¡Mil gracias, Alex!

—Todos estos globos son para ti, mi niña —me los da.

—Me encantan los globos, ¿sabías?

—No lo sabía, pero qué bueno que te gusten —sonríe.

—Hoy no es tu cumpleaños, sino el mío, pero igual te tengo un regalo —le doy la cuna con el huevo.

—Aaaah, nuestra hija —ríe—. Te quedó muy bonita, y la cuna es grande.

—Mira, tiene hasta esas cosas que tienen los bebés arriba de sus cunas con juguetitos, pero yo los hice con un popote, papel china y calcamonias, y su cama está hecha con algodón. Está bonita, ¿verdad?

—Te quedó bien. Tiene hasta cobija, almohada y todo.

—¿Y cuál nombre le vas a poner?

—Se va a llamar Yoslyn.

—¿Joselyne?

—No, Yoslyn. Es como tu nombre, pero con Y y sin E.

—¿Y por qué le vas a poner ese nombre tan extraño? —pregunto riendo.

—No es extraño, es bonito. Y es que quería que se llamará como tú, pero diferente.

—Ese nombre ni existe, lo inventaste, Alex.

—Algo así —ambos reímos.

—Pero el nombre me gusta. Es extraño porque nunca lo había escuchado, pero es lindo.

—Linda eres tú.

Me hace sonrojar.

—Y mucho más con esos moños que te pones. Pero oye, te hubieras puesto la diadema con moño que te regalé.

—Es que este moño rojo es bonito, ¿no?

—Sí, pero si te gusta más ese es porque no te gustó el que te regalé.

—Claro que me gustó, Alex. Mira —alzo las manos—, traigo las pulseras que me diste, y el peluche que me diste ¡me encanta! Ya hasta le puse nombre.

—¿Cómo le pusiste?

—Pigglet, como el cerdito de Winnie Pooh.

—Oh, me gusta —sonríe.

Mi Primer Amor©✔ Libro 1Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora