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Ron leyó la lista de nuevo. Eran 20 pruebas que completar... debería empezar ya, verdad?

Avery iba a irse, pero sintió como una mano la paraba por completo. Al girarse se encontró con la cara del pelirrojo demasiado nerviosa.
-No me digas que no quieres hacerlo...- dijo con una sonrisa divertida mirando la lista.

Ron negó.
-En realidad... creo que puedo realizar una prueba hoy, acompáñame.- le dijo señalando con la cabeza la madriguera.

-En... serio?- preguntó ella mientras caminaban ahora algo nerviosos hacia el piso de arriba.- Ron... no querría molestar más a tu madre.- le dijo ella.

El pelirrojo sonrió mientras la miraba.
-Tranquila, solo... está algo abrumada. Pero no es tu culpa... tu eres perfecta.- dijo a lo inmediatamente se dio mentalmente por decir tal cosa delante de ella.

Subieron la escalera hasta llegar a una habitación la cuál ponía Ron, dando a entender que era la suya.
-Y que prueba vas a hacer? La verdad es que no hay muchas que hagas dentro de casa.- dijo mirando la lista algo curiosa.

Cuando entraron al cuarto de este, Ron cerró la puerta dejándolos completamente solos.
-Haré la numero 14. Atrévete a hacer algo que no creías capaz de haber hecho durante tu vida.- dijo muy seguro de si mismo.

Avery frunció el ceño. Estaba demasiado intrigada en saber que sería capaz, en este caso no hubiera sido capaz de hacer nunca.

El pelirrojo rápidamente la miró y se acabó acercando suficiente para poder acabar con la distancia que los separaba.

Avery soltó un jadeo involuntario al sentir los labios de Ron contra los suyos, sin embargo automáticamente cerró sus ojos y se dejó llevar, dejando la lista de retos por el suelo mientras seguía el beso.

Ron no creía que lo estuviera haciendo. No sabía de donde había sacado tanta valentía pero le gustaba. Ahora, estaba besando a Avery.

La chica se separó y miró al pelirrojo directamente. Una sonrisa apareció en su rostro.
-Que acabas de hacer?- preguntó ella.

Ron tambien sonrió algo nervioso.
-Acabo de besarte, algo que nunca hubiera hecho en toda mi vida... dar el paso.- admitió este encogiéndose de hombros.

Avery solo sonrió. Tomó el rostro del pelirrojo y lo volvió a atraer a ella en un beso suave, lento, haciendo que Ron cada vez se desesperase aún más, y quisiera llegar a otro límite.

La chica notó como su espalda ahora estaba apoyada a la pared de la habitación y podría confirmar que Ron besaba excelente. Delicado, suave y sabía como mover los labios, jugando con los de Avery.

Sus manos fueron a la cintura de esta y sentía como ella arqueaba la espalda tratando de juntarse más a él.
-Vaya Weasley... no sabía que fueras un experto.- dijo ella cuando se separaron, sin embargo el pelirrojo no había acabado.

La atrajo más a él, haciendo que ella mirara a otro lado, dándole mejor acceso a su cuello comenzando a besarlo y a darle pequeños mordiscos provocando pequeños jadeos de ella.
-Cariño, hay demasiadas cosas que no sabes de mí...- le susurró en la oreja.

Avery se mordió inconscientemente el labio inferior mientras pensaba a que se refería el chico. Pero si Ron quería jugar... podría darle de lo mismo.

Volvió a buscar su mirada y juntó de nuevo sus labios en un beso, esta vez mas apasionado, desesperante y lleno de deseo.
-Avery...- soltó Ron lleno de sorpresa al ver como la chica lo empujaba hacia su cama mientras seguían el beso.

Estaba en el paraíso? Definitivamente si. Poder besar a Avery era un sueño hecho realidad.
-Sabes las ganas que tenia de hacer esto?- consiguió preguntar mientras la miraba.

-Demuéstramelo.- respondió ella retándolo mientras le mordía suavemente el labio haciéndola ver más irresistible a los ojos del pelirrojo.

Y en el momento que Ron iba a pasar a la acción, se escucharon los gritos de su madre. "Ron!? Aún estáis allí arriba!?"

Avery miró a otro lado algo avergonzada. Sin duda hubiera sido demasiado incómodo si Molly hubiera entrado.
-Yo... eh... siento, esto.- dijo Ron algo molesto con su madre por haber interrumpido.

La chica sonrió mientras le entregaba la lista con los retos y un lápiz.
-Supongo que puedes borrar el número catorce.- dijo ella restándole importancia.

Ron se rió por lo bajó mientras tachaba el número. Uno menos para poder estar con ella.
-Seguro que estás cómodo con todo esto? No creo que a tu madre le caiga muy bien.- le dijo ella mientras se arreglaba.

El pelirrojo miró la lista de nuevo. No entendía la finalidad de todo eso pero si ella lo quería así, lo iba a respetar.
-Supongo que será... divertido. Todo si al final puedo estar contigo.- admitió el encogiéndose se hombros.

"Ron!? Es que acaso no me escuchas!?" se escuchó la voz algo irritante de su madre haciendo rodar los ojos del chico.
-Será mejor que me vaya.- dijo ella intentando calmar la situación.

Cuando ambos chicos bajaron, Ginny y Harry se encontraban en el sofá hablando con Arthur mientras que Molly se encontraba de pie, cruzada de brazos.

-Muchas gracias por todo.- dijo la chica agradeciendo por la invitación de la cena.
-Tranquila, ha sido bueno verte.- le dijo la pelirroja joven abrazándola.

Sin embargo cuando se acercó a ella notó algo... raro, sin embargo tenía una idea de lo que era.
-De todos modos espero que el postre haya sido de tu agrado...- dijo mirando las marcas que se empezaban a notar en su cuello.

Ron se cruzó de brazos intentando no sonreír, pero ver la cara de vergüenza y timidez de la chica era muy gracioso, más cuando él lo había provocado.
-Adiós Avery.- le dijo finalmente Molly abriéndole la puerta donde Zeus esperaba mientras jugaba con la hierba.

Cuando la chica finalmente se fue, la señora Weasley miró a su hijo quien aún estaba cruzado de brazos.
-No me gusta esa chica.- dijo finalmente.

-Es en serio? Avery ha sido amable contigo y con todos, por que no te cae bien?- le preguntó este algo molesto.

Molly miró al suelo.
-Es que hijo... yo siempre pensé que Hermione y tú...- empezó a decir ella.

-Entiende que no estoy enamorado de Hermione! No hay más Hermione! Por qué no puedes estar feliz por mi!?- dijo finalmente para subir de nuevo las escaleras.

Y finalmente Ginny estuvo orgullosa de su hermano. Ahora sabía que Ron en realidad no quería jugar con su amiga.

Y al parecer, Avery se había convertido en una de las personas más importantes para la vida del pelirrojo.

my only exception (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora