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-Así que dime Ginny, fresa? Limón?- preguntó Nicole a lo que la pelirroja frunció el ceño pensando.

-Tenéis... pistacho?- preguntó con una sonrisa tímida haciendo que la madre de Avery asintiera como una sonrisa amable.

La pelirroja miró el gran comedor con admiración para mirar a Avery quien ordenaba unos papeles algo nerviosa en la mesa.
-Wow.- dijo mientras se sentaba en uno de los sillones blancos.

-Helado de frambuesa para Avy y pistacho para Ginny.- dijo la suave voz de Nicole entrando con los postres.

-Mamá, no creo que podamos perder más el tiempo por favor.- dijo Avery algo cansada.- Es urgente.

Nicole se sentó en el sofá. Miró a su hija quien estaba de los nervios y suspiró con algo de pesadez.
-Bien, soy toda oídos... cuál es el problema?- preguntó mientras comía su helado de menta y limón.

Avery miró a Ginny quien comía su helado y supo que la pelirroja también debería enterarse.
-Primero de todo, aclárame quien es Reynhard Sinaga. Necesito que me respondas con sinceridad.- le dijo ella haciendo que Nicole frunciera el ceño.

-Como conoces a ese hijo de puta? Lo siento por la expresión pero es verdad.- dijo mirando a su hija confundida.
-Qué?- preguntó ella.

-Reynhard Sinaga... si... vino aquí con cajas de bombones y pidió una oportunidad para conocerme, conocernos.- dijo ella rodando los ojos.

Avery frunció el ceño también.
-Y?- preguntó ella ansiosa por la respuesta.
-Y claramente lo mandé a la mierda. Dijo que éramos el uno para el otro, y adivina qué? Los bombones ni eran de chocolate negro.- dijo ella asqueada.

-Sin duda bárbaro.- estuvo de acuerdo Ginny quien ahora acariciaba a Zeus.

Avery ahora estaba más nerviosa que nunca, eso lo cambiaba todo, pero como?
-No puede ser, mamá, ese hombre ha estado trabajando en la empresa desde hace más de un mes.- dijo ella haciendo que Nicole levantara una ceja.

-Eso es imposible, leí tu petición de tener a alguna figura femenina en el puesto así que busqué una candidata... Avery... de que estás hablando?- preguntó ella.

La chica se puso de pie ahora asustada y culpable de pensar que su madre hubiera salido con un hombre como él.
-Ese... ese hombre vino diciendo que era tu nueva pareja, que estaba al mando.- dijo más preocupada.

Nicole se levantó de golpe y se acercó a su hija.
-Dime que esto no es una broma por que te juro que lo mataré con mis propias manos.- le advirtió ella.

Avery negó, ahora recordando lo que le hubiera hecho si Zeus no hubiera estado ahí. Sintiéndose indefensa y cobarde por no haber hecho absolutamente nada.

Cuando la primera lágrima recorrió la mejilla de la chica, Nicole se recordó aquel día en que su hija le contó que su antigua pareja la había tocado.

La culpa que sintió ese día fue inigualable. Desde ese momento no ha vuelto a salir con nadie. Primero era la seguridad de su hija.

Ginny quien decidió estar al margen, fue a su cuarto privado donde se estiró en su cama, pensando en su familia.

Esperaba que su lechuza hubiera llegado a la madriguera.
-Chicos! Noticias de Ginny!- dijo George enseñando la carta de la pelirroja.

Hola a todos,
Antes de nada... estoy viva, a salvo y ya estoy en casa de Avery con su madre... bueno, si es que se le podría llamar casa.
Realmente es la mansión más grande que pudiera haber visto algún día.
Aquí en Noruega todo es precioso... Nicole y todos sus guardaespaldas son muy amigables, estoy bien.

Ahora, a lo importante. Ron, se que debes estar triste y depresivo, pero creo que tengo la solución. Es fácil. Simple.
Tienes que venir a Noruega y hablar con Avery, tienes que cumplir el número once, repito, no estoy bromeando. Ven y recupera a tu chica, que realmente te extraña.

Ahora, Avery no ha querido explicarme muy bien por qué ha tenido que venir... creo que por un problema con la empresa, un hombre, no lo sé. De todas formas, Ron, piensa en esto que te estoy diciendo, por favor.

Espero que los demás también os encontréis bien y nada... sólo recordaros que estoy en Noruega y es impresionante... y estoy en una mega mansión.

Saludos desde aquí! <3
Atte. Ginny la mejor Weasley ;)

-Acabo de leer guardaespaldas?- preguntó Fred cruzado de brazos mirando a George.
-Eso parece...- dijo este mirando a Harry.

-Ron?- preguntó el azabache mirando a su mejor amigo quien pensaba en todo.
-No... no lo sé. Tengo que pensarlo.- dijo mientras tomaba la carta y volvía a su cuarto para cerrar la puerta.

Los gemelos se miraron entre sí.
-Acaba de decir el reto once? Esta de broma?- preguntó Fred con una sonrisa.
-Puede funcionar... o puede ser un completo desastre... quien sabe.- dijo George encogiéndose de hombros.

-Chicos, pero habéis pensando en la propuesta de Ginny? Viajar a Noruega? Es una idea realmente loca.- dijo el azabache.

Ron leía una y otra vez la carta, pensaba en una lista de pros y contras de ir. Que tan malo sería viajar hacia otro país para intentar recuperar a la chica que tanto le gusta?

Estaba demasiado perdido. Y si Avery no lo perdonaba? Bastaría con hacer la prueba número once? Era demasiado arriesgado.

La puerta de su cuarto se abrió dejando ver a Molly quien la cerró detrás de ella para hablar.
-Genial... mamá si vienes a decirme que no tengo permiso para ir a Noruega...- empezó a decir el pelirrojo pero su madre lo interrumpió.

-Vengo a decirte que vayas.- dijo la señora Weasley finalmente sentándose al lado suyo.

-Qué?- preguntó Ron.
-Ronnie... se que no he sido justa ni contigo ni con Avery, y realmente no tuve planeado nada de lo que Hermione hizo, solo se que estaba equivocada.- empezó a decir.- Ahora se que esa chica te importa mucho.

-La verdad es que si.- admitió este mirando de nuevo la carta.- Pero... y si no me perdona? Sabes lo mal que me sentiré?

Molly lo miró con una sonrisa.
-Se que eso no será así, por que se que... también eres muy importante para ella. Además, si no lo intentas... no lo sabrás nunca.

Ron empezó a asentir, dándose cuenta de que tenía que intentar solucionar las cosas con Avery. No quería alejarse de ella... debía luchar.
-Bien.- dijo este más convencido.- Iré a Noruega... a intentar arreglar las cosas... con Avery, que puede que me odie.- dijo finalmente.

La puerta de su cuarto se abrió de nuevo mostrando a Fred, George y Harry con una sonrisa.
-Piensas que iras solo?

my only exception (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora