LA CHICA DE LA SONRISA ALEGRE | SESSHRIN

Capitulo 18

En el interior de una concurrida pizzería se encontraban reunidos, un pequeño grupo de amigos. Esa tarde para los seis jóvenes había sido, sin duda, muy divertida.

Luego de haber recorrido gran parte de la ciudad en ese día, habían decidió compartir una rica cena en dicho establecimiento. 

Uno de los chicos presentes, pareció percibir una brillante idea. El muchacho de cabellera negra y mirada pícara, sonrió con entusiasmo antes de pronunciar —: Tal vez podríamos ir al karaoke de la esquina, me lo han recomendado mucho —propuso.

Inmediatamente una chica hermosa de facciones angelicales, pero carácter no tan igual. Pareció encontrar un doble sentido en aquella propuesta, la muchacha rolo los ojos antes de contestar —: Sin duda tus viejas mañas, son difíciles de dejar —reclamo.

Los cuatro jóvenes ajenos a la discusión que se estaba llevando a cabo, se miraron entre ellos, extrañados. Kohaku decidió intervenir porque sin duda su cuñado, había dado una buena sugerencia.

—Parece ser una buena idea, cuñado —apoyo. Miroku sonrió instantáneamente, mientras que Sango suspiró pesadamente.

Sango no encontraba mal el hecho de visitar aquel lugar, lo que si le molestaba era la supuesta “recomendación” que no era otra cosa que una fachada. Sabía muy bien que su novio frecuentaba aquel sitio con otros fines. ¡Libidinoso! No pudo evitar pensar.

—¿Y bien? —preguntó Miroku al resto de sus amigos. Inuyasha solo asintió de forma aprobatoria, mientras que las chicas parecían pensarlo más.

Rin se mostraba dudosa. Su día libre se había convertido en algo increíble y eso gracias a sus amigos. En un inicio no creyó que las cosas se fueran a tornar de esa manera, de hecho pensó que únicamente vería a su amiga Kagome.

Pero la pelinegra había hecho saber su deseo de convertir el día en algo más especial, ya que su novio estaba desanimado y requería de un día de intensa distracción, ésto con la finalidad de ayudarlo a reponerse. Ante aquello, simplemente no se pudo negar.

Kagome y Sango se conocían con anterioridad. Ambas jóvenes mantenían una estrecha relación desde la preparatoria, aunque se habían distanciado un poco. Aquello debido a que Sango había adquirido mucha responsabilidad desde que se graduó.

Ahora la chica trabajaba en el negocio de su familia y eso consumía gran parte de su tiempo, impidiéndole compartir con su amiga como en un inicio solía hacerlo. Kagome por su parte estaba estudiando para convertirse en veterinaria, y de medio tiempo trabajaba en la misma cafetería que Rin, donde de hecho ambas jóvenes se conocieron.

En ese día las cosas surgieron con mucha naturalidad. Solo bastaron un par de llamadas por parte de Kagome, para organizar una tarde de reencuentro.

Las sorpresas no se hicieron esperar y sin duda fueron todas maravillosas. Tuvo la novedad de conocer al tan nombrado amigo de Rin y darse cuenta de que se trataba de nada más y nada menos, que del hermano menor de su amiga Sango, ¡Vaya sorpresa!

Además, pudo presenciar cómo su novio y Miroku, el novio de su amiga, congeniaban espléndidamente. Ambos chicos se llevaron muy bien al instante y se la pasaron hablando de temas triviales gran parte de la tarde.

Y como resultado del día, Inuyasha ahora mantenía un semblante mucho más animado. ¡Sin duda no existe nada más curativo, que una tarde de amigos!

—Me parece bien —respondió Kagome con energía. ¿Por qué despedirse tan pronto, si podían también pasar una noche genial?

Sango y Rin se miraron mutuamente mientras sonreían. De ninguna manera serían las únicas en oponerse y menos ante un ambiente tan animado y cargado de las mejores vibras.