Capitulo 19

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El ambiente era increíblemente tenso. Kagura se encontraba en el suelo, llorando. Nunca antes se había sentido tan humillada.

Las cosas habían resultado de una manera que no había llegado a predecir. Es que la muchacha no entendía por qué la rechazaba. Ella lo quería y él simplemente la despreciaba. No lo soportaba.

—Señorita, cúbrase... —una de las empleadas se había acercado a ella, y le había extendido una manta.

Kagura se cubrió a duras penas. Se sentía terrible y sus ganas de vivir parecían haberla abandonado de repente.

Podía escuchar a Sesshomaru hablando de una manera completamente colérica, y además los murmullos de los empleados excusándose ante él.

Sin duda su presencia había causado muchos problemas. ¡Qué tonta! Imaginar que había anhelado tanto este día, el día en que perdió su dignidad de la peor manera...

Sesshomaru se encontraba completamente furioso —¡Fuera! Se me largan todos, inútiles —gruño. Las caras de angustia por parte de los empleados, no se hicieron esperar.

—Señor, no ha sido nuestra culpa —dijo uno.

Jaken quién también se encontraba presente, decidió intervenir. Era cierto que él estaba involucrado en el asunto, pero eso no fue por decisión propia. El único culpable de toda esta situación era Toga.

—Amito, su padre fue quien dio la orden de obedecer en todo a la muchacha —explico.

El muchacho lo escuchaba con los ojos entrecerrados — Y de igual forma se acercó a mí esta tarde, y me pidió sacarlo de casa —continuó Jaken.

Sesshomaru se mantuvo inmutable y no dejó a la vista ninguna emoción. La explicación de su sirviente no le sorprendió. Era obvio que Toga tenía algo que ver... Y pensándolo bien, ¿Dónde estaba en ese momento?

Los ojos ámbar se cerraron y volvieron a abrirse lentamente. Una sonrisa retorcida se dibujó en sus labios. Miro de manera fría al sirviente que le llamó más la atención, debido a sus temblorosos movimientos —¿Dónde está, Toga? —lo Interrogó.

El hombre que había recibido aquella pregunta, intensificó aún más su estado de completo nerviosismo —E-el s-señor... Toga —tartamudeo, mientras buscaba con la mirada apoyo en sus colegas.

Una de sus compañeras se compadeció y decidió explicar por él la situación —El señor Toga, ha salido esta tarde y aún no regresa —respondió en un tono calmado.

Jaken bufo completamente indignado. El padre de su amo, armaba todo este alboroto y huía —Cobarde... —murmuró para sí mismo.

Sesshomaru analizaba el hecho de que su padre no se encontraba, pero que seguramente no tardaría en regresar... —Tú —hablo dirigiéndose a una avergonzada Kagura —. Levántate —le ordenó.

La muchacha cabizbaja y afligida, levantó con pesar la mirada. Sesshomaru acababa de hablarle, su voz fría y despectiva le ordenaba levantarse.

Él siempre había sido así con ella. Nunca le había mostrado interés, o siquiera una pizca de consideración, pero aún así ella se ilusionó. ¡Mil veces, tonta!

Se puso de pie con la poca dignidad que le quedaba. Limpió su rostro y secó sus lágrimas, antes de mirarlo con toda la fiereza que podía caber en ella.

—¿Te crees superior, cierto? —le preguntaba con rabia —. Te sientes con el derecho de tratar a los demás como te dé la gana —reclamaba —. Estás equivocado, Sesshomaru. Tú no eres nadie, solo eres un pobre imbécil del que tuve la desdicha de enamorarme. Pero no me mereces... —los ojos de la muchacha, se encontraban intensamente rojos —¿Y sabes qué? Tú solo eres un maldito cobarde, al que le quede grande. ¡Poco hombre! —le gritaba.

LA CHICA DE LA SONRISA ALEGRE | SESSHRINWhere stories live. Discover now