Capítulo 5

332 33 9
                                    

Rokuro

Hoy me eh despertado temprano, no son aún ni las 7:00 de la mañana, pero ya no tengo sueño. Lo bueno es que es fin de semana, así que no tendré que ir a la escuela.

Hoy Ryoga a prometido enseñarme una nueva técnica de combate, aun no sé cual es, pero estoy emocionado. Me siento muy feliz cada vez que me enseñan algo nuevo, debo de admitir que también siento que soy afortunado, ya que tengo a muchas personas que me enseñan, y eso en verdad me hace sentir único. Por ejemplo, mamá y el abuelo Soun me han enseñado técnicas de combate de la escuela Tendo, Ryoga suele enseñarme varias de sus técnicas; el abuelo Genma también me ha enseñado técnicas de la escuela Saotome, a veces siento que no me gustaría aprenderlas por que son también las técnicas de papá, pero, bueno soy un Saotome ¿no? Debo aprenderlas. Recuerdo que una vez también me ayudo a entrenar el tío Mousse, pero bueno eso solo fue una vez, ya que como sabrán ellos viven en China.

Cuando entreno con Ryoga me siento muy bien, es un hombre muy fuerte, a mi me gustaría llegar a ser tan o más fuerte que él. A veces él suele decir que papá era aún más fuerte, dice que nunca pudo derrotarlo en combate, dice que nunca vio a nadie hacerlo; bueno claro esta sin contar al maestro Happosai, o a la abuela Colonge. Cuando habla acerca de mi padre hay veces en las que me siento orgulloso de que él: Ranma Saotome sea mi padre, pero después recuerdo lo que le hizo a mi madre, lo que nos hizo a nosotros, su familia, y todo aquello se va.

Bueno a decir verdad, todos solíamos hablar de papá tiempo después de que se fuera, un año, dos, tres; pero luego, ya no quería saber de él, todos los días me pregunto: ¿por qué se fue? ¿Qué fue a buscar que no tuviera aquí? Hay veces hasta en las que eh llegado a pensar que quizás tiene otra familia, otra familia que quizá quiera más que a nosotros, otro hogar al que prefirió volver todos los días; y a nosotros... a nosotros nos dejo tirados como basura.

Es por ello que estoy de acuerdo con que mamá este con Ryoga, como ya lo dije él es como un segundo padre para mí, estoy feliz si mamá esta feliz. No sabemos que fue de mi padre así que quiero que ella ya dejé de sufrir y este bien.

Recuerdo que una vez cuando Rinda era pequeña le dijo "papá" a Ryoga, claro ella era muy pequeña y no sabía, él se sorprendió e inmediatamente los demás, yo incluido en ellos, le dijimos que él no era su papá, que su papá estaba de viaje, y que, pronto podría conocerlo, en cuanto regresará. Y con eso, ella aún sueña.

—Rokuro, hijo ¿ya estás despierto? —dijo mamá despacio, desde la puerta de la habitación, sin abrirla.

—Ya mamá, pasa —respondí, mientras me levantaba de la cama, aunque me quedé sentado en está.

Ella abrió la puerta, y desde ahí se asomó para verme.

—Sólo venía a decirte que ya está el desayuno, ¿Quieres desayunar ya, o te darás un baño antes? —dijo mamá desde la puerta, con una sonrisa.

—Bajaré a desayunar, ya tengo hambre —respondí inmediatamente.

—Esta bien, cámbiate y baja. Mientras iré a despertar a Rinda. ¿Vale?

—Sí —dije levantándome de la cama, con todo el ánimo posible, mamá cerró la puerta, pero después volvió a abrirla.

—Ryoga me dijo que llegaría un poco después del desayuno, me pidió que te lo dijera.

—Ah... sí, está bien mamá, gracias por decirme.

Sonrió y cerro la puerta. Yo me dispuse a cambiarme, al terminar baje al comedor. Aún no estaban ahí mamá ni Rinda.

El abuelo Soun no esta en casa, ayer se fue a pasar unos días con la tía Nabiki. Ella no vive en Nerima, vive en una ciudad cercana por lo que nos visitan a menudo, pero no viven aquí.

Ella hace varios negocios, la verdad no sé de qué, pero le va bien. Y el tío Kuno enseña Kendo a jóvenes, y en particular les va bien. Tienen un hijo un par de años menor que yo, mi relación con él es buena, le gusta entrenar cuando viene. Aunque claro, nunca me aprovecho de que sea menor o menos fuerte que yo, Ryoga me a enseñado que nunca debo de aprovecharme de los demás sólo por ser más débiles, y también siempre a dicho que debemos proteger a nuestros amigos.

La tía Kasumi también nos visita seguido, y aún más ya que ellos viven aquí, en Nerima. Viven en el consultorio del doctor, y bueno él sólo viene de vez en cuando; en el consultorio hay muchos pacientes, cuando tienen demasiados sólo llaman para saber cómo estamos. Ellos tienen dos hijos, su hija mayor tiene 15, y su hijo menor tiene 10, ellos casi solamente vienen en fiestas, o cosas así.

La verdad es que nosotros casi nos los visitamos, o por lo menos tardamos más, ya que ir hasta donde vive la tía Nabiki involucra mucho tiempo, y además también dinero, y en realidad no es como si tuviéramos tanto. Además de que por el dojo no podemos salir mucho. Aunque a la tía Kasumi si la visitamos más seguido, quizá dos veces por mes.

Ya que mamá aún no baja, iré yo a traer el desayuno, para ayudar a servir. Al entrar en la cocina había algunos panes al vapor, no tenían una excelente forma, pero su sabor era bueno, de eso estoy seguro. Los lleve a la mesa y espere a que bajarán.

Cuando lo hicieron comenzamos a desayunar, pero de pronto escuchamos que alguien tocó a la puerta. Aún era temprano, no eran ni las 7:30am, quizá era Ryoga pero bueno el habría entrado, y si fuera algún familiar también lo haría, entonces ¿quién era? Llegué a la conclusión que podría ser una nueva persona interesada en el dojo.

—¿Quién podría ser? —Dijo mamá también curiosa, esto no era común.

—No lo sé —respondí —, pero puedo ir a ver —dije levantándome de la mesa —. Si es alguien interesado en el dojo lo haré pasar para que hables con él.

—Mejor voy yo —dijo mamá un tanto preocupada —, no sabemos quién pueda ser.

—No te preocupes mamá, no tardó —dije y salí en dirección a la puerta —. Ustedes desayunen.

—Bueno, está bien.

Fui en dirección a la puerta, antes de abrirla volvieron a tocar una vez más. Era extraño.

Abrí está, y cuando voltee a ver quién era me quedé paralizado.

Era papá.

Estaba parado enfrente de nuestra puerta, después de ocho años, aquí estaba. Parado enfrente de mí, más viejo de como lo recordaba claro está, pero era papá, sin duda era él. Su pelo aún era largo y trenzado, podían verse entre su pelo negro, algunos ya blancos. Podría parecer aún mayor que mamá, se veía viejo y desgastado. En su espalda traía una maleta de viaje.

No podía si quiera moverme, no podía mover un dedo. ¿Qué hacía papá aquí, ahora? ¿A qué demonios regreso?

—Ro-Rokuro ¿eres tú? —dijo, y yo no le respondí. Pero él sabía que era yo, porque me abrazo sin dudarlo. Yo seguía sin poder moverme. ¿Por qué no me salía palabra alguna? ¡Quería reclamarle tantas cosas! No quería si quiera que me abrazará. Sentí que empezó a llorar, y yo no sé porque pero también salieron algunas lágrimas —. Creí que nunca podría volver a verlos —mis ojos se abrieron de par en par ¡¿qué?! ¿Qué fue lo que había dicho?

__________________________

Volvió.

Jejeje, muchas gracias a todos por leer. Espero les haya gustado el capítulo, y pues la verdad es que estoy nerviosa, no sé que pueda pasar.

Bueno espero poder actualizar pronto, y muchas gracias a todos.

Ranma, por favor ya no los hagas sufrir más, y a mí tampoco, a nosotros tampoco. ಥ‿ಥ

VolveréWhere stories live. Discover now