Y yo, yo hice crecer muchas rosas
en los lugares de las espinas
que la vida me puso encima.
No arranqué ni uno solo
de mis demonios.
Los mantengo ahí, a todos.
Lo que pasa es que ahora los
transformo.
Y les crecen alas entre tantos gritos.
No necesariamente tienes que estar
rota
para crear algo bonito.
Pero si lo estás,
déjame decirte,
que eres un diamante.
Solo recuerda eso.
Y conviértete en tu propio fertilizante.(Dedicado a LeahGaroz por ser demasiado real para este mundo
de rosas perfectas
y cosas sin magia.)
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Poemas para los poetas sin poesía
PoetryPoemas para todos aquellos que son poetas de la vida, de la vida o de la prosa. Y poemas para todos los poetas que se han perdido entre versos sin encontrar la magia poética.