[Narra T/N]
-¡__! ¡Trae tu trasero acá! -una infante Soledad Santana corre detrás de mi, debajo de la lluvia y saltando en charcos de agua.
-¡No, no quiero! -Sol me alcanza y me empuja al charco de agua mojando mi vestido. -¡Soledad de las mercedes Guadalupe Santana!
-¡No me digas así!
-¡Te hablo como quiero! -agarro sus brazos empujandola al charco de agua. -Diremos que nos caímos.
-¡Bien! ¡Y pediremos dulces, muchos dulces!
Deje mi celular en el departamento de mis padres, no tengo los números de mis cercanos y si soy capturada le darán preferencia al rol importante de mis padres. La única que no me criticaba era esa tonta que llamó Soledad Guadalupe Santana, típico nombre estereotipado de latino.
-¿__? -el quemado de Dabi agita mi hombro, no abriré los ojos. -Sé que estás despierta.
-Ño.
-Despierta gata loca. -acaricia mi cintura, acerca su boca a mi oído respirando antes de hablar. Se me paro lo inexistente. -Tu calzón olía bien. ¿Puedo comerte?
Ay sí...
-No. -imagen traicionera, maldigo el día que conocí a este caliente villano. -Además. ¿No te arrepientes de oler mi calzón? Es enfermo.
-No esperes tanto de un loco psicópata.
-Por eso te rechazo. -te maldigo orgullo.
-Soy un pervertido, piromano, idiota asesino y aún así me quieres. Tienes celos de las bailarinas y la carnívora ¿cierto? -si, no, si, no, si, no. ¡Corazón controlate! -Aceptalo, tus celos son obvios.
-Guapo y todo pero no. -no hasta que dejes de visitar esos lugares para adultos y se vaya la carnívora. Arrastró mi cuerpo a la orilla de la cama, bajo los pies al suelo y estiró mi cuerpo, su jodida bonita risa. -Deja de mirarme el trasero.
-¿Por qué? -esa voz gruesa... hormonas locas.
-Mi cuerpo es intocable. -volteo viendo al quemado levantarse, el piromano durmió desnudo y no me di cuenta. -Pervertido.
No mires, no mires. ¡Mire! Pobres de las chicas que estuvieron en la cama con el flamas.
-Pervertida ¿por qué observas cuando puedes tocar? -puta qué oferton.
-No, no gracias.
Siempre orgullosa, nunca inorgullosa. Nos vestimos, pero antes ordenamos un poco las sábana del dormitorio.
-Cuidado con las cartas. -Dabi deja la caja de explosivos en el maletero, bosteza limpiando sus ojos y sube al asiento de conductor. -Subes o te dejo acá.
Abro la puerta de copiloto subiendo al asiento, el furgón sale del estacionamiento y desayunamos un simple pan con queso que robe de casa, falta café o té. El flamas se ve cansado y sé la razón.
Corrí a la recepción, perdí al quemado... ¿¡Donde se metió ese piromano!?
Sonidos raros en el baño de la recepción. Abro la puerta de inmediato y sorpresa.
-Hola... -la pelirroja muerde el cuello del Dabi. -Dijiste que era tu novia.
-No realmente.
Claro, ambos casi desnudos y esa mordiendo su cuello. ¡Linda forma de finalizar la noche!
-¿Nos dejas solos? -la pelirroja me empuja y cierra la puerta encerrandose con el flamas.
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Fuego eterno -Dabi
FanfictionNunca es tarde para darte cuenta que vives en el pasado, vivir con odio no es una opción sana en tu vida. ¿Qué pensarían de un criminal que expuso los tratos su padre, un criminal arrepentido de vivir en el pasado? Nadie quiere arriesgar su vida por...