La Serpiente Interior.

Capítulo 9

Tras el enfrentamiento en la estación Harry logró redondear el día con una breve visita al banco, donde logró archivar los trámites necesarios para su cambio de estatus así como eliminar el rastro de su magia. A todos los efectos, Harry ahora era un mago adulto, y tenía el Anillo de Potter en su dedo para demostrarlo.

Un Harry cansado llegó a la casa de Longbottom para pasar la noche, antes de irse con la guía de Charlus para buscar la casa donde se suponía que pasaría el resto de su verano.

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El viaje a la casa fue sorprendentemente fácil después de que Harry recibió las instrucciones de Charlus. Primero fue por flú al Caldero Chorreante, tomó el metro hasta la estación de Paddington, desde donde partía un tren a Cookham desde el andén dos. Desde la estación de Cookham había aproximadamente una milla a pie hasta donde estaba situada la casa en la orilla del río.

La casa era un edificio bajo de un piso escondido entre árboles y arbustos. El diseño era simple, con una gran sala de estar en el medio con habitaciones de invitados en un lado y cocina, comedor y la suite principal en el otro. Una pared de vidrio abría la sala hacia el río, mientras que por lo demás la casa estaba construida con ladrillo rojo, con pisos de piedra y techos de madera. Tenía un claro toque modernista, y si Harry hubiera tenido más conocimientos sobre la historia de la arquitectura moderna, habría reconocido la fuerte influencia de Frank Lloyd Wright y Ludwig Mies van der Rohe en él. Pero no lo estaba, y su única impresión fue que le gustaba la casa. Mucho.

La casa era definitivamente lo suficientemente grande para que él y sus amigos la visitaran, mientras que no era tan grande como para que se sintiera solo en ella. Tenía una sensación ligera y abierta que el antiguo cuartel general ni siquiera hubiera soñado lograr, pero no era estéril y obsesivamente ordenada como la casa en la que había vivido en Privet Drive. En general, Harry sintió que podría ser un hogar para él, con el único inconveniente de que Sirius no estaba allí para compartirlo con él.

Lo primero que Harry notó cuando se acercó a la casa fue una motocicleta enorme que estaba estacionada junto a la entrada. Harry sintió una punzada de pena cuando se dio cuenta de que probablemente Sirius había querido enseñarle a montarlo, y se prometió a sí mismo que lo aprendería él mismo. Una vez que entró a la casa, Harry encontró más evidencia de las visitas de Sirius; había cajas de cartón llenas de ropa, libros y otras cosas en el suelo y en la mesa del comedor, botellas de cerveza de mantequilla vacías en el mostrador de la cocina y un armario lleno de whisky de fuego y varios licores muggles. Dentro de un pequeño salón encontró la guía de las salas, y rápidamente se conectó tanto a la sala de secretos como a las salas antiapariciones y trasladoras. Luego sacó a Charlus de su bolsillo y lo colocó en la repisa de la chimenea sobre la chimenea.

"Veo que lograste encontrar tu camino aquí", dijo Charlus.

"Sí. No fue tan difícil, tus direcciones fueron excelentes", respondió Harry. "Ahora es solo que realmente no sé qué debería hacer a continuación. Hay tanto que hacer, y realmente no sé por dónde empezar. Todos mis planes se centraban en Sirius, ya sabes".

"Bueno, si no puedes tener a Sirius, entonces debes encontrar a alguien más con quien trabajar. Esas dos brujas que conocí antes parecían ser muy útiles e inteligentes también."

"Sí, lo son. Hermione se quedará con sus padres durante al menos el primer mes; son muggles y no estoy seguro de cuánto les ha contado sobre lo que está pasando en el mundo mágico. Y no los ve con demasiada frecuencia, así que también está eso. Pero prometí enviarle un traslador a Daphne cuando llegara. Tendré que esperar a que llegue Hedwig antes de poder hacerlo ".