17.

2.4K 185 32
                                    


———————

CAPÍTULO DIECISIETE
Ahijada

———————

La vida siempre me pareció desconcertante, mucho antes de que pasara por mi transformación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vida siempre me pareció desconcertante, mucho antes de que pasara por mi transformación.

En apenas unos segundos, un panorama más o menos tranquilo había pasado a una auténtica guerra contra un reloj que no dejaba de correr en nuestra contra. Todo estaba más o menos normal, Bella había recuperado aquella sonrisa que hacía tanto tiempo que no veía, Edward parecía tranquilo y hasta Rosalie no estaba tan insoportable. Pero todo cambió en apenas unos segundos.

A cámara lenta, observé como la copa de sangre que tenía Bella resbalaba hasta verterse en el blanco sofá. Y como ella se había inclinado para recogerla, en un acto reflejo de lo más humano, a pesar de que las manos de los vampiros ya estaban en movimiento. Y luego, el chasquido. Como el de dos coches chocando, solo que en esta situación, provenía desde el centro del cuerpo de Bella.

—¿Bella? —la había llamado Edward, presa del pánico, pero ella había perdido la consciencia.

Y la batalla contra el reloj comenzó. La placenta se había desprendido y el bebé se ahogaba, mientras los vampiros trataban de seguir las indicaciones que Carlisle les daba por medio de Rosalie. Pero ella, al igual que Alice, tuvieron que abandonar la habitación. Llevaban demasiado tiempo sin ir de caza, y estaba claro que Edward no pondría en peligro a Renesmee.

Durante otros pocos segundos, pareció que todo volvía a ir bien. Bella sostenía a Renesmee contra su pecho, mirándola con ternura a pesar de que se había quedado prácticamente ciega. Pero en un movimiento, el bebé la mordió y el reloj comenzó a mover las agujas de forma frenética.

—Edward, dame a la niña. —pronunció Rosalie.

—Edward. —siseé.

Como se la des, te arranco un brazo de cuajo aquí y ahora…

Él me miró en cuanto escuchó mi amenaza mental, para luego pasarme al bebé. Parecía de lo más tranquila, a pesar de haber mordido a su madre unos segundos atrás. Parecía como si nada.
Mientras Jacob y Edward trataban de hacer algo por la vida de Bella, me llevé a Renesmee de allí. Rosalie me siguió, pisándome los talones y poniéndome de mal humor. Como siguiera persiguiéndome, le iba a dar un puñetazo que la mandaría a New York sin equipaje.

—Lizzie…—me llamó.

—¡No! —bramé, apretando el cuerpo cálido del bebé contra mí. —¡Ningún vampiro se va a acercar a Renesmee hasta que hayáis cazado!

SoulMate ↯ Jacob Black ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora