Allí estaban Lali y Peter tumbados en el sofá, mirando televisión.- ¿Quieres comer algo? - Majo bajó las escaleras ya duchada
- No, gracias mamá - Sonrió cariñosamente. Majo, al llegar a la casa, se había sorprendido al ver a los dos calvos y terminó riendo de asombro.
- Tengo hambre - Miró a Lali y luego a Majo - Y Lali también - Lali lo miró.
- Tu eres el hambriento, yo no - Habló enfurruñada
- Entonces los dos van a comer, van a la cocina. - Lali le dio una palmada a Peter en el brazo.
- Todavía tengo un nudo en el estómago, ¿sabes? - Se cruzó de brazos.
- Tienes que comer - Le besó el pezón - sabes que no has comido en más de tres horas - Hizo los tres con los dedos.
- No voy a discutir contigo - Resopló - Eres un entrometido - Peter se rió.
- Si comes podemos ir a algún lado - Lali automáticamente lo miró.
¿Dónde? - Se enderezó en el sofá.
- No sé, tal vez Sierra Madre - Habló sin darle mucha importancia, Lali lo miró con un brillo en los ojos - Nada mucho - Con ganas de reír, sabía que era su sueño conocer a Sierra Madre
- ¿Qué quieres decir con nada mucho? - Dijo sonriendo - Mamá, me muero de hambre, tráeme el plato más grande - gritó desde el sofá, Majo no entendió, pero Peter terminó riéndose de su ansiedad por ir a esa montaña.
...
Majo había intentado evitar la salida de los dos, pero con el llanto que había hecho Lali, terminó conmovida y se lo permitió, tenía tantos miedos cuando se fue el mismo día de la quimioterapia.
- ¿Cuál prefieres? - Preguntó mostrando dos pañuelos en la cabeza, uno era rosa con calaveras y el otro azul con algunos detalles de princesa, eran sus pañuelos de cuando aún era una niña.
- ¿Para qué es eso? - Ya en el camino de tierra.
- ¿Cómo para qué? Para ponértelo en la cabeza. - Hablando de lo obvio.
- ¿Pero para qué? - Lali puso los ojos en blanco - Eres la chica más hermosa, no necesitas pañuelos - Dijo tiernamente.
- Tú piensas eso, los demás no. - Dijo mirándolo.
- ¿Entonces mi opinión no es válida? - Habló un poco herido - ¿A quién le importan las opiniones de los demás?
- Me importa, soy calva - Se pasó la mano por la cabeza rapada.
- Qué coincidencia, yo también. - Dijo mirando por el espejo retrovisor a la cabeza calva. Lali sonrió al recordar lo que había hecho por ella, ambos se quedaron en silencio - Pero si tanto te preocupas, creo que la princesa es como tú - Solo hablando, Lali terminó poniendo lo que había dicho.
No tomó mucho tiempo y estaban encima de la montaña, Lali se bajó del auto con la boca abierta con la belleza de la ciudad desde arriba, caminó hasta el acantilado y miró la ciudad casi a oscuras por la noche. Peter se acercó a ella con los brazos cruzados, deteniéndose a su lado derecho y admirando la ciudad también. Lali lo miró por el rabillo del ojo y como un jet le rodeó la cintura con el brazo derecho y apoyó la cabeza en su brazo.
- No aprecié que hicieras esto por mí - Ella levantó un poco la cabeza y miró su cabeza rapada.
- ¿Quién dijo que lo hice por ti? - Se rió - Lo hice porque quería quedarme calvo, es de manera amistosa - Habló como un hombre gay, Lali se rió y lo sintió abrazarla con cariño, llevó sus labios hacia donde debería haber cabello en ella y colocó un beso sincero - Es un placer estar como tú - Le guiñó un ojo y la besó en la mejilla - Pero di la verdad - Ambos se miraron - Me puse muy guapo, ¿no? - Habló convencido.
![](https://img.wattpad.com/cover/257106534-288-k116198.jpg)
YOU ARE READING
Yo soy tuyo
FanfictionLali es una chica de 17 años que padece una enfermedad incurable. Ante su destino inmutable, organiza una lista de lo que le gustaría hacer antes de su muerte y se propone lograrlo: enamorarse, beber hasta caerse, conducir escondida, sacar 10 en mat...