Capitulo 100

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Aquella soleada mañana Lali ya había recibido la noticia de que un donante era compatible con ella, pero la felicidad dio paso a la preocupación, pues temía que la muerte le llegara ese día.

- Un dulce por tus pensamientos - levantó la cabeza ya sonriendo, pues sabía que era Peter.

- ¿Dulce? ¿Podrían ser besos? - lo vio acercarse a la cama y sentarse a su lado.

- Puede ser lo que quieras - sonrieron los dos - ¿qué te parece? - le puso la mano en la rodilla y la acarició. Lali sonrió aburrida y se limitó a asentir que no, que no quería hablar. Peter hizo un mohín porque no quería hablar y pronto fue jalado por la nuca contra sus labios, él sonrió ante el gesto y se besaron extrañándose, con todo lo que había aquí era difícil pasar tiempo juntos de manera civilizada.

- Echo de menos tus besos - habló con la frente pegada a la de él.

- Te echo de menos por completo - habló con voz ronca, besándola de nuevo.

- Niños, esto es un hospital - dijo el médico entrando en la habitación, la pareja se separó riendo - Dos niños besándose, ¿dónde se ha visto esto? - todos se rieron.

- Me has perturbado el momento por dos solo para ver mi cara - dijo riendo.

- No eres buena - asintió - He venido a comprobar tus latidos y a hablarte de tu donante - Lali se sentó en la cama y le hizo algunas pruebas como la tensión arterial - Su nombre es confidencial - habló después de que ella preguntara el nombre de la persona - pero es muy compatible contigo, creemos que te puede ir bien el trasplante - Lali sonrió feliz.

- ¿Cuándo podemos hacer el trasplante? - No podía tardar mucho, la muerte le había advertido que sólo le quedaría un día de vida y nada más.

- Hmm... Supongo que unos siete días -los ojos de Lali se abrieron de par en par.

- ¿Todo eso? - astutamente.

- Todavía tienes ventaja, sólo tienes que estar preparada para recibir la médula, porque el donante ya hizo todas las pruebas hace unos días, ya que fue el donante de nuestra pequeña Milena - la sonrisa radiante de Lali se había cerrado, tanto Peter como el médico lo notaron.

Yo soy tuyoWhere stories live. Discover now