El Pasado En Mis Manos || •Manjiro X Oc•|| Terminada||

47 A

Oyuki miro a su hermano y eso la hizo dudar sobre su acción, Naoto al notar que la chica estaba dudando si dar el paso hacia atrás al ver a Takemichi avanzo casi corriendo hacia ella para tomarla del brazo y jalarla en su dirección haciendo que cayeran encima de él, ella al estar entre los brazos de Naoto se aferró a su ropa y estaba mordiéndose su labio hasta que comenzó a llorar dejando escapar todo lo que había estado guardando desde hacía días, Takemichi corrió hacia ellos y abrazar a su hermana quien ahora estaba entre ambos chicos, al igual que su ella también estaba llorando, ninguno de los dos tenia pensando dejarla de abrazar por temor que volviera a subirse a donde estaba antes para brincar a la nada.

Tantos sentimientos pudieron ser sacados en ese momento de la menor de los Hanagaki; Dolor, tristezas, frustraciones y penas después de tanto llanto hasta que terminara con la nariz y ojos rojos termino por quedarse dormida en medio de las únicas personas que estaban con ella y en los que confiaba tan ciegamente que pondría su vida en sus manos, en ese momento dejo de pensar en que la vida ya no tenía un significado aparte del terror y pánico por lo que estaba sucediendo, estaba equivocada en eso ahora tenía que convertir eso en fortalezas para no caer de nuevo. Takemichi cargo a su hermana en su espalda como caballito y con Naoto bajaron de aquella azotea, hasta llegar al piso y departamento del detective donde Takemichi llevo a Oyuki hasta su cama, después la cobijaría y luego iría a la sala donde estaba Naoto.

- Ya no podemos dejarla sola.- Naoto dejo escapar un pesado suspiro y echaba la cabeza hacia atrás en el respaldo del sillón.

- Estaba seguro que las cosas estaban cambiando y mejorando pero es dar tres pasos adelante y retroceder cinco.- Takemichi se sentó en el sillón de una persona.- Con todo lo que está pasando, tal vez sea mejor renunciar a mi trabajo y quedarme con Oyuki , porque en estos momentos debo de ser un buen hermano mayor y estar en estos momentos con ella.- Realmente ahora con esto necesitaba estar más presente en la vida de ella.

- No es necesario que vayas a renunciar a tu trabajo, sigue trabajando si ella llegara a enterarse que dejaste tu trabajo por estar a su lado, creerá que fue culpa suya.... No queremos que recaiga más Takemichi, puedo pedir mis semanas de vacaciones y de esa manera puedo ayudar.- Naoto miro a Takemichi, lo entendía bastante bien pero conocía a Oyuki sabía que si hacía que su hermano renunciara tendría el sentimiento de ser una carga.

La noche fue larga siendo una noche de desvela para los dos hombres al turnarse en poder cuidar a la única mujer en el departamento, ella era como una niña que estaba asustada y que buscaba un refugio en los brazos de ellos cuando la tormenta era tan fuerte que los truenos hacían tanto ruido, ella era una pequeña niña que cuidar del mundo para que este ya no le hiciera más daño fuera una adulta, o una adolescente en ella todavía se podía reflejar un niñita. Al día siguiente pidieron ese día para estar en la casa y estar al lado de Oyuki sin intención de separarse de ella en ningún momento, incluso asegurándose de quitarle aquellas cosas que llegaran a tener filo y pudiera ser un peligro para su vida, en esos momentos debían de tener un día de tranquilidad aparte estaban enfocados en la salud mental y emocional de Oyuki.

En la hora de la comida Takemichi había preparado Curry que era una de las comidas favoritas de su hermana, con un poco de ayuda de Naoto porque ambos nunca lo habían preparado solos y era Oyuki quien lo preparaba, pero ahora ellos querían hacer la comida para ella la intención siempre era lo que contaba. Cuando los tres estaban comiendo en el pequeño comedor de Naoto, ninguno hablaba y los únicos sonidos que se escuchaban era el de los utensilios de metal chocar con los platos de cerámica haciendo que todo fuera algo incómodo, fue hasta que la chica se levantó de su asiento y sosteniéndose de la mesa se puso de rodillas frente a su hermano y amigo, para terminar pegando su frente en el suelo.

- Takemichi, Naoto espero que puedan perdonar mi estúpido comportamiento.... Que puedan perdonarme.... No pido que perdonen ahora.... Si quieren odiarme, si quieren gritarme háganlo.... Por favor espero que un día puedan perdonarme.- Los largos cabellos negros de Oyuki caían sobre su rostro ocultándola de la mirada de los dos chicos.- Estaba tan asustada y desesperada, que eso termino cegando todos mis sentidos.... Yo, yo ¡Yo realmente quiero seguir viviendo! ¡Quiero ser capaz de salvar a todos! ¡Quiero volver a tener una vida normal, sin tener miedo de Kisaki Tetta!- Ella cerro sus ojos esperando algún grito por parte de su hermano o por el detective, y los cerro con fuerza cuando escucho que una de las sillas se recorrió.