Catorce.

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Tal como lo había dicho Hürrem no lo volvió a ver, pasó una semana y todo estaba en silencio

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Tal como lo había dicho Hürrem no lo volvió a ver, pasó una semana y todo estaba en silencio. Süleyman tras la llegada de ella y sus hijos intentó muchas veces saber el porqué de su llanto esa noche en la que llegó a sus aposentos pero ella se negaba a decir una sola palabra sobre eso diciéndole que solamente fue el colapso y él pareció creerle pues no volvió a insistir, además luego de que volviese de aquel pequeño viaje que hizo junto a sus hijos no volvió a verla, era como si se escondiera de él y la verdad trataba de no pensar tanto en ello.


Pero ella mientras más pasaba el tiempo no dejaba de pensar en lo estúpida que fue al creer en unas simples palabras de amor, siempre caía cuando se trataba de Ibrahim, no dejaba de culparse por lo sucedido en el bosque su subconsciente no paraba de gritarle que era una idiota pues apenas llegaron al palacio lo primero que hizo el Pasha fue irse a los brazos de su esposa, una vez más cayó en sus mentiras. Empezó muy rápido y muy rápido terminó. Se negó a escuchar al Pasha, ni siquiera fue capaz de leer la carta que le mandó prefirió esconderla entre unas telas que tenía en un cofre para cuando realmente estuviese lista para leer sus mentiras o excusas solo para volver a todo lo anterior y terminar su plan. Hatice solía entrar a su habitación sin permiso muy a menudo queriéndose burlar sobre su nuevo lugar ya que al final logró que esa concubina entrase a los aposentos del Sultán y él quedó maravillado con la belleza de esa joven, pero aunque se mostraba celosa y molesta delante de Hatice solo sentía paz al saber que podría descansar de las falsas palabras de amor de Süleyman por un tiempo, por lo cual siempre terminaba echando a la hermana de éste cuando intenta seguir la conversación que Hürrem solo respondía con monosílabos.

-Sultana...- Sümbül Ağa la sacó de sus pensamientos y lo miró unos segundos, asintió levemente permitiendo que siguiera hablando- Rustem Pasha está afuera esperando para hablar con usted...

Hürrem soltó una bocanada de aire, volvió asentir y el Ağa rápidamente salió de la habitación dejando que el Pasha entrase, Hürrem movió su mano haciendo una simple seña para que todos los demás salieran sin siquiera saber que a lo lejos Ibrahim veía como Rustem entraba con una sonrisa victoriosa, espero paciente hasta que su fuego viajo por sus venas al ver como las criadas salían de la habitación cabizbajas ¿Estaría a solas con ese hombre? No confiaba en él, debía sacarlo de su camino pero no sabía como hacerlo sin ser el mayor sospechoso para Hürrem por lo cual siguió en su lugar esperando ver la salida pronta de ese hombre pero mientras más pasaban los segundos las ansiadas crecían en su ser queriendo entrar y sacarlo a patadas.

-Rustem...- dijo con la tranquilidad que ya no tenía, se levantó y caminó hasta estar delante de él- ¿Algo sobre lo que te pedí...?

-Ibrahim no se ha acercado a la Sultana Hatice en todo este tiempo, hace unas horas incluso un guardia me informó que definitivamente a él no le interesaba estar cerca de ella ya que cuando quiso hablar con el Pasha él se fue ignorandola y ella empezó a llorar- dijo con frialdad- así que dudo que estén planeado algo contra a usted, quizá la Sultana Hatice sí, pero Ibrahim se ve muy distante de todos.

Perdón. [Hürren x Ibrahim] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora