8. Cita

4.2K 532 207
                                    

A pesar de entrar temprano al trabajo, las horas se fueron volando. Si entró a las ocho y salió a las doce, sintió que sólo hizo dos horas de papeleo.

Era bueno y era malo, nunca pensó estar tan nervioso por una simple reunión de compañeros. Pero después de otra larga charla con la señora Elena, sus dudas fueron incrementando.

Era una salida normal ¿verdad? Sólo irían al parque como de costumbre ¿verdad? No había necesidad de querer vomitar por los nervios... ¿verdad?

Ay carajo, ¿en qué estaba pensando cuando acepto?

Obviamente su comportamiento levantó sospechas en Kyouka, y la pequeña hubiera preguntado de no ser por Naomi y Haruno que la arrastraron a un "fin de semana de chicas"

Atsushi se sintió realmente agradecido, ahora tenía la casa sola para tener un colapso mental en paz.

"¡Atsushi Nakajima, relajate!" pensó. Estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua, exageraba demasiado. Así que reunió fuerzas y voluntad para buscar algo de ropa decente en vez de su típico conjunto.

Era un día soleado, pero aún así el viento estaba frío. Dejo una nota diciendo que se fue a pasear por ahi y salió de su casa cerrando con llave. Se encaminó al parque de siempre, sonriendo porque llegaba justo a tiempo.

Su corazón se aceleró de golpe al verlo, Akutagawa se veía increíble cuando vestía de civil, además de sorprenderse por verlo sin su abrigo negro.

- ¿Llegó tarde?- Preguntó divertido

- Llegas a tiempo Jinko- Contestó guardando su teléfono

- ¿Y qué quieres hacer?

- ¿Ya merendaste?- Atsushi negó con la cabeza

Da la casualidad de la vida, que Akutagawa conocía un buen restaurante un poco alejado del centro de Yokohama. Lo llevo a comer ahí, donde pidieron comida china y pastel de fresas, además de que hablaron todo el tiempo sobre sus gustos y disgustos.

Nunca hubo momentos incómodos, todo lo contrario, ahora conocían mucho más del otro. Su comida favorita, color favorito, sus pasatiempos, sabor de helado preferido, entre muchas otras preguntas.

Terminaron de comer y pagaron la cuenta, luego caminaron sin rumbo alguno, hablando de trivialidades, mascotas, plantas, lo que sea que se les viniera a la mente era un buen tema de conversación.

Compraron helados, curiosearon por el barrio chino y compraron dulces sólo porque si. La tarde empezó a caer y con ello Akutagawa siguió con su plan.

- ¿Ahora a donde Akutagawa?- Preguntó mirando hacia las luces que se veían a lo lejos

- Ven, tengo una sorpresa

Se emocionó de ver los ojos de Atsushi curiosos, si todo salía bien, podría dar un pequeño pasa más allá...

Caminaron entre callejones una vez más, el agente casi se los aprendía de memoria por usarlos tanto. Rápidamente el albino fue jalado hacia atrás por el mafioso, estaba a punto de reclamarle cuando alcanzó a ver al grupo de Lagartija Negra.

Al parecer no hacían nada más que patrullar, pues ni siquiera iban a la defensiva o con armas en mano. Apenas se perdieron de su vista, notó que Akutagawa lo tenía agarrado de la cintura a manera de abrazo pero con su espalda hacia el pecho contrario.

Together // Shin SoukokuOnde histórias criam vida. Descubra agora