D i e c i s i e t e.

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Nos escondimos detrás de una pared cerca de la biblioteca, mientras esperamos a que la mujer a cargo del lugar saliera a caminar.

La bibliotecaria es una mujer de avanzada edad y con obesidad, puesto a su condición salía cada hora a caminar por veinte minutos por los pasillos del instituto para que sus piernas no se hagan más pesadas.

Cuando llegó el momento, Hye me tomó del brazo y caminamos a grandes zancadas, pero silenciosas, hacia la biblioteca.

Por suerte la bibliotecaria no nunca hecha llave cuando sale, así que entramos con suma facilidad.

Esta vez nos encontrábamos en la sección de cuentos de terror o libros de terror, sentados en el piso; ella recostada en mi hombro y yo jugando con mis dedos. 

━¿Cómo fue que me descubriste? ━empecé.

Hye levantó su cabeza para mirarme fijamente. ━Eres demasiado obvio, Innie. ━rió.

Lo sé. Pero eso no es una respuesta concreta.

━¿Alguien te lo dijo? ¿Hyunjin? ¿Seungmin? ━apreté mi puño al mencionar los dos últimos. Ella rió negando. ━ ¿Entonces?

Hye se mordió el labio inferior, divirtiéndose por mi insistencia.

No quiero quedarme con la incógnita porque sé que la incertidumbre me consumirá.

La pelinegra negó con la cabeza mientras se levantaba del suelo, dio unos escasos pasos hacia la estantería de enfrente y cogió un libro.

━Oh, no sabia que el principito era un libro de terror. ━inclinó la cabeza hacia un lado, confundida.

Hice una mueca de fastidio. Su jueguito no me gustaba.

Me levanté del suelo y le quité el libro. ━No lo es. La bibliotecaria se habrá confundido al ordenar. ━deje el libro en el lugar donde se encontraba. Luego cogí de las manos a la pelinegra, su cuerpo se recargo en el estante.━Hye.

Esta vez lo mire serio.

Hye bajo la cabeza, mirando nuestras manos. Después de un par de minutos alzó la cabeza y habló: ━Minho me dijo que tú le preguntaste por mí cuando falte a clases, Ryujin y Changbin me dijeron lo mismo.━la mire con el ceño fruncido. ━Eres el único que se atrevió a preguntar a Minho por mí. Desde ahí supuse que eras tú el que enviaba esas notas, pero lo confirme cuando te vi colocando una hoja en mi casillero el día que regresé a clases.

El sentimiento de sorpresa era la única expresión que indicaba mi rostro. Realmente no pensé que ella me había visto.

Tragué duro, bajé la cabeza y apreté mis labios. ━Perdón. ━dije apenas.

━¿Perdón? No hiciste nada malo, Innie.

No sé porque sentía un nudo en la garganta.

Entonces, sentí los brazos de Hye In rodear por mi cuello. Me pareció tierno que ella tuviera que ponerse de puntitas para poder abrazarme.

━¿Sabes? Me alegra que fueras tú. ━en ese instante rodee su cintura con mis brazos y recargo mi mentón en su hombro. ━Yo también te quiero, Innie.

Sus palabras me tomaron por sorpresa y  reaccioné alejándome de su hombro y la miré fijamente, sin dejar de abrazarla. Nuestros rostros quedaron a unos pocos centímetros.

Ella me dio una sonrisa sincera.

No dije nada y solo me dediqué a contemplar su bello rostro de cerca.

Baje la mirada a sus delgados labios. Ella noto eso puesto que soltó una pequeña risa.

Entonces, se ocurrió una atrevida idea, pero que no perdería nada si lo intentaba.

━¿Me permites? ━hablé sin dejar de mirar sus labios.

Hye sabía a lo que me refería y asintió despacio.

Me acerqué con lentitud hacia mi objetivo, a la par de que ambos cerrábamos los ojos y sellamos nuestros labios en un profundo beso.

Me acerqué con lentitud hacia mi objetivo, a la par de que ambos cerrábamos los ojos y sellamos nuestros labios en un profundo beso

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Notes and Flowers © Yang Jeongin ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora