Capítulo 41

14.9K 817 614
                                    

Recomendación: leer este capítulo oyendo "In This Shirt" de The Irrepressibles

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.


Recomendación: leer este capítulo oyendo "In This Shirt" de The Irrepressibles.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Regreso a casa cuando ya ha oscurecido, luego de haber estado en la ferretería con Hera contándole lo que ocurrió realmente con Rude. Me bajo de mi auto y camino hacia el porche.

Sonrío cuando veo a Ezra sentado junto a la ventana bebiendo solitario. Le sonrío y suspiro agotada por el largo día que tuve. Lo mejor sería darme una ducha y cenar en la cama para dormirme de inmediato.

Trato de caminar hacia adentro pero Ezra carraspea para hablar y me detengo para saber lo que quiere decirme. Finalmente me mira.

—Un amigo mío te envía saludos. –dice y yo lo miro con gracia.

—Creí que no permitías que tus amigos hagan eso.

—Este es distinto. También espera poder hablar contigo pronto para conocerse. –me hace un guiño y yo arrugo la nariz.

—Pues dile que no estoy interesada ni desocupada en este momento. ¿Qué haces aquí solo?

—Charlie y tu madre están hablando sobre la boda desde que llegué y ya están hartándome con tanta azúcadera. ¿Y dónde está tu mechanical boy? –pregunta, distrayéndome de todo lo demás cuando menciona a Rude.

Trago saliva para no mencionar todo el asunto de la pelea con el tipo de la gasolinera. Finalmente hago un mohín con mis labios y me encojo de hombros.

—Salió con amigos. No somos imanes, Ezra.

Él sonríe y palmea el lugar vacío a su lado.

—Siéntate conmigo y bébete una cerveza.

Me acerco a él y hago lo que me pide. Me entrega una botella, me la llevo a la boca y bebo lentamente mientras ambos oímos el sonido de los grillos de la noche.

—No trates de ocultarlo, casi todo Wellington está hablando de que tu chico casi le rompe la nariz a un tipo hoy.

Yo lo miro nerviosa, y luego rio, pero es una risa completamente llena de ironía. Toda esta maldita cuidad habla de cualquier cosa sin antes mirarse los zapatos.

—Genial. ¿Ahora serás uno más que me dice que no es para mí? Estoy cansada, Ezra. Necesito vivir. Él no es mi distracción para ser feliz; él es mi razón para serlo. Encontré algo real, y no estoy dispuesta a verlo desvanecerse.

Él asiente lentamente con la cabeza mientras me mira fijamente.

—Sé que ese tío te quiere, aunque no entiendo porqué –bromea y yo lo golpeo suavemente en el brazo mientras reímos. —Eres especial, y me alegro mucho de ver como eres feliz, porque mereces eso. Solo trata de que las cosas no comiencen a ser así todos los días, porque llegará un día en el que no sabrás como llegaste allí.

Tormented Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt