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Promiscuous/ Nelly Furtado, Timbaland.

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"-Pansy... no me hagas esperar."

"-Joder, Pansy."

"-No sabes lo que había estado esperando esto.
-Cállate y bésame."

"-Así el reencuentro será mejor, adiós Pansy."

-Mierda...- gimió la peli negra mientras sentía como todo su cuerpo se tensaba y el orgasmo se extendía en ella al recordar a Hayley.

Pansy necesitaba volver a verla sin embargo tenía que esperar, ella no podía esperar tanto. Se levantó de su cama y fue directa al cuarto de baño donde pasó dos horas como mínimo.

Cuando salió envuelta en una toalla, miró el reloj de su escritorio donde indicaban las doce del mediodía.
-Genial.- dijo con sarcasmo pues no pensaba ir a trabajar. Estaba demasiado relajada para tener que estresarse en ese momento.

De repente la puerta de su casa sonó. Pensaba que sería Draco o Blaise así que solo la abrió con la mayor confianza del mundo.

-Oh, mamá... papá... y hombre al que no conozco de nada... y supongo que los padres...-dijo aún con la toalla envuelta en su cuerpo.

-Pansy!? Como abres la puerta con esas pintas? Imagínate que no somos nosotros...- dijo su padre con algo de molestia.

La peli negra rodó los ojos y miró al chico, ahora sonrojado mientras jugaba con sus anillos de sus manos.
-Otro compromiso?- preguntó de lo más tranquila.

-Pansy, podemos pasar?- preguntó finalmente su padre.- Si me disculpan, iré a hablar con mi hija... no tardaremos.

Y dicho eso, el padre de la peli negra la empujó hacia su habitación que estaba hecha un desastre.
-Por qué no estabas en el trabajo? Habíamos quedado allí recuerdas?- le preguntó su padre.- Te enviamos como unas cinco cartas.

Pansy miró hacia su basura sutilmente donde cinco cartas, aún cerradas se encontraban allí.
-Claro padre, solo me he dormido.- dijo mientras abría su armario para buscar algo que ponerse.

-Pansy, hemos encontrado al candidato perfecto para ti, tiene dinero, solo te saca cinco años, es que no vas a darle una oportunidad?- preguntó este mirándola.

-No.- respondió pella mientras entraba al cuarto de baño cerrando la puerta detrás de ella.

Su padre ahora perdiendo la paciencia cerró sus ojos.
-Pansy Parkinson, como no salgas en tres minutos te quitaré tu paga mensual entiendes?- le dijo para volver a salir al comedor.

La chica suspiró hondo mientras se miraba en el espejo. Sonrió al ver todos los morados que le había dejado Hayley la otra noche así que se aseguró de ponerse una blusa blanca, con escote y una falda lápiz color gris, seguido de unos botines negros.

Al salir, captó la mirada descarada del chico al que no le importo relamerse los labios.
-Desean algo? No tengo mucha comida, no me gusta cocinar...- dijo con una sonrisa.

La madre de Pansy suspiró de cansancio pensando en que ella realmente sí sabía, ella misma le había enseñado.
-Oh... tomaré un vaso de agua.- dijo la madre del chico.

-Bueno, usted tiene manos, tome un vaso y sírvase del grifo.- dijo ella sentándose en el sofá.

Los padres algo horrorizados de la chica miraron al padre de esta quien solo podía sentir la mayor de las vergüenzas.
-Por qué no hablamos tranquilamente, estoy seguro que Eustaquio XIV tiene mucho que decir.- intentó arreglar el ambiente su padre.

Pansy no evitó reírse.
-Disculpen, como pueden llamar a su hijo Eustaquio XIV? Acaso están bien de la cabeza?- preguntó la peli negra de forma burlona.

-Como dices? Eustaquio ha sido un nombre tradicional de toda la familia.- dijo la madre ofendida.

-Ósea, que usted se llama Eustaquio XIII?- preguntó Pansy mirando al señor quien asintió.- Merlín, lo siento mucho, debe haber sufrido mucho.

El señor definitivamente ofendido miró a Pansy y la analizó detenidamente.
-Son marcas eso de tu cuello?- preguntó directamente tomando por sorpresa no solo a la chica sino a la madre de Pansy quien frunció el ceño.

-Acaso me está mirando donde no debe señor? Que maleducado para llamarse Eustaquio.- dijo mirando a otro lado.

El chico quien no había hablado nada, se rio por el comentario de la peli negra. Le gustaba, y la deseaba, así que miró a sus padres.
-Esta me gusta padre.- le dijo haciendo que Pansy se riera.

-Lo entiendo, soy irresistible, soy demasiado para alguien con ese nombre ahora fuera de mi casa.- dijo levantándose de golpe.- Ahora.

-A mi no me gritas niña, cuidado con tus superiores.- le dijo la señora enfadada.

Pansy la miró de arriba a abajo.
-Usted es una mujer hermosa, pena que se haya tenido que casar con él. Y para superiores, tengo a mis padres a quienes no les hago caso, lárguense ahora mismo.- le dijo molesta pero siempre con el mayor de los orgullos.

El señor molesto tomó la mano de su mujer quien estaba en shock. El chico por otra parte se acercó a la chica.
-Oye, me has caído bien, quieres quedar un día?- preguntó este a lo que la peli negra solo sonrió.

-Si, en tus sueños principe, iros por donde habéis entrado...- dijo indicándole la puerta.

Cuando la familia desconocida se había ido, Pansy miró a sus padres. Su madre se tapaba la boca para no reírse mientras que su padre estaba cruzado de brazos con cara seria.

-Qué?- preguntó ella con una sonrisa.- Queréis que prepare algo de comer? Hace tiempo que no venís y no pasamos tiempo juntos.

Su padre se acercó a ella.
-Nunca había sentido tanta vergüenza de tener una hija como tú, eres una deshonra para esta familia.- dijo para irse sin despedirse.

Su madre también se acercó a ella y le dio un beso en la frente.
-No hagas caso a tu padre... solo está algo nervioso, por cierto, bien hecho.- le dijo con un guiño antes de irse.

Pansy se quedó sola en su casa pensando todo lo que acababa de suceder. Se miró en uno de los espejos que habían en el salón y se tocó las marcas de su cuello.

Una sonrisa apareció en su rostro de nuevo cuando pensó en Hayley y pensó en que estaría haciendo.

La chica servía platos en la cafetería y veía a la gente pasar. Veía como chicos y chicas caminaban contentos y familias pasaban enfadadas.

En cambio ella solo pensaba en cuando volvería a ver a Pansy, deseaba ir al local para volver a encontrarse con la peli negra que la había dejado sin aliento.

Solo tenía que ser paciente.

out of control (Pansy Parkinson)Where stories live. Discover now