Era Una Broma

8. Jugar con fuego

Haikuan esperaba a su hermano menor en la sala con un trago en la mano, del cual no había más que probado hundiéndose en sus pensamientos.

Después de ver a Zhan y Yibo besándose en el estacionamiento, sus pensamientos estaban confundidos, si bien su menor ya era una persona adulta y en realidad no le importaba si este era gay o bisexual, había algo que le molestaba de esa relación.

Los días anteriores le habían dicho que aquello no era más que una broma entre ellos debido a las palabras de ZhuoCheng, pero ahora se preguntaba si ellos mismos no los habían orillado a comportarse de esa manera entre sí obligándolos a mantener un tipo de relación que fuera de lo normal entre los dos dañando así la amistad que tenía con Zhan de forma irreparable si es que llegaban a más.

Yibo nunca había mantenido una relación romántica de forma seria desde que decidió concentrarse en ser un corredor profesional, aunque bien le sabía que los encuentros casuales no le hacían falta teniendo todo a su favor ser joven, apuesto y famoso.

Al inicio creyó que aquella broma parecía algo más bien inocente y graciosa debido a cómo simulaban ser una pareja y su interacción un tanto cursi frente a los demás, pero le desconcertó sobremanera el beso en el estacionamiento. No había nadie a quién mostrar su estúpido comportamiento y la mirada risueña que cada uno le regaló al otro parecía totalmente real. En verdad parecían una pareja.

Haikuan miraba al vacío preguntándose cuánto realmente conocía a su hermano llegando a plantear la cuestión sobre si realmente estaban manteniendo una relación en secreto, Zhan y Yibo y aquella tonta broma no era otra cosa sino su forma de salir al mundo, tal vez tantear el terreno y saber las reacciones de su familia y amigos, aunque esta teoría le dolía un poco, pues creía que él y Yibo tenían una buena relación como hermanos contándose todo y sin secretos de ese tamaño. Su cabeza se había hecho un lío durante los últimos días, por lo que decidió encarar al menor. Lo apoyaría sin importar nada y a decir verdad no le parecía tan grave el ver a su amigo emparejado con su hermano.

-Cariño, ya estoy en casa - Saludó Yibo al entrar al departamento. Al encontrar las luces encendidas creyó que Zhan ya se encontraba ahí.

-No soy tu cariño- le respondió Haikuan.

-Oh, Hai, perdón. - contestó Yibo sin evitar su cara de desilusión. -¿Qué te trae por aquí?

Hai evaluó su expresión, tomando un suspiro se armó se paciencia, pues no quería asustar a su hermano, le dejaría en claro que lo iba a aceptar sin importar sus preferencias o su pareja - Vine a conversar contigo.

-Bien, ¿de qué quieres hablar? - preguntó sirviéndose un trago y acomodándose a lado de su mayor. - ¿Todo bien con Lulú?, ¿tienen algún problema?

-En realidad yo vine a preguntar sobre tu vida, ¿todo bien contigo?, ¿algo que quieras compartir? -Haikuan esbozó su sonrisa más cordial a su hermano.

Yibo frunció su entrecejo sin entender bien a su hermano, lo notaba algo raro. -Ahm... pues bueno, pasó algo muy curioso entre Zhan y yo- dijo recordando la cena del lunes pasado.

-¿En serio? - preguntó con entusiasmo sin poder contenerlo adivinando lo que Yibo le iba a confesar.

-Hai, ¿te encuentras bien? - preguntó Yibo entrecerrando sus ojos ante el tono del mayor - estas actuando muy raro - se quejó.

-Todo bien conmigo - se apresuró a decir Haikuan - sólo quiero que sepas, Bo, que te quiero mucho sin importar tus preferencias. Yo te apoyaré en tus decisiones. Nada va a cambiar entre nosotros - dijo poniendo su mano sobre la de su hermano menor.

Yibo cada vez estaba más confundido por el actuar de su hermano - ¿Qué pasa contigo?, ¿Por qué estás diciendo todas esas cosas raras?

Haikuan supo que su entusiasmo estaba asustando a Yibo por lo que suspiró y preguntó lo más tranquilo que pudo -Bien, perdón, olvida lo que dije, mencionaste algo entre tú y Zhan, te escucho.