Amor de psicópatas© [Completa✔️] #PGP2023

Epílogo

Diez años después

Marcus Miller ahora James Adam.

Habían pasado diez años; diez putos años. Mi vida había cambiado drásticamente desde que había decidido casarme con Daniela; bueno; ahora Emma.

Tuvimos que cambiar nuestros nombres; porque según la policía Marcus y Daniela habían muerto.

Teníamos un hijo; de cinco años llamado Jay. Aún recuerdo cuando Emma me dijo que estaba embarazada.

Me asusté tanto que salí corriendo de la casa y no volví por una semana; estaba hiperventilando y Emma solo se reía de mí como si fuese algo gracioso.

Al final volví; pero; seguía teniendo miedo; no quería ser como mi abuelo; y Emma temía ser como su madre.

Eso fue lo que más nos asustó al principio.

Flashback cinco años antes.

—No quiero ser como ella; no— murmuró Emma a mi lado con voz temblorosa; nunca la había visto así.

Sólo había visto su lado fuerte y loco; el que era capaz de asesinar.

—Oye; lo vas a hacer bien; no serás como ella; eres mejor— calmar a las personas no era lo mío pero lo intentaba.

Fin del flashback.

Ahora trabajaba en una de las empresas de su padre; bueno; no trabajaba; era el dueño.

Desde que tuvimos al pequeño Jay; ella decidió quedarse en casa para cuidar de él.

Nunca pensé que formaría una familia; hace unos años atrás mi mayor preocupación era mi abuelo; ahora tenía un hijo y una gran empresa.

Pero bueno; no todo es color de rosa en la vida; siempre hay alguien que opaca ese color.

A pesar de que no cometimos ningún homicidio en seis años; tenía ganas de hacerlo; pero le había prometido a Emma que por nuestro hijo no lo haría.

Pero; hay personas que merecían morir y yo; iba a ser quién cumpliera eso.

—¡Papá!— el pequeño Jay saltó a mis brazos cuando entré por la puerta del departamento.

De hecho nos habíamos mudado; estábamos en el centro de la ciudad; queríamos llamar menos la atención y la única manera de hacerlo era mezclandonos entre los demás.

—Hola pequeño— lo levanté y besé su frente. —¿Dónde está mamá?

—En la cocina— dijo con su voz infantil y eso me hizo sonreír; creo que me estaba volviendo débil.

—Hola— Emma se giró y envolvió mi cuello con sus brazos y me besó.

—Hola— me estaba acostumbrado a esa sonrisa.

Joder; si que me estaba volviendo débil; antes no podía sentir nada y ahora siento de más.

—¿Cómo te fue en el trabajo?

—Bien; lo normal— dejé a Jay en el piso.

Emma me miró como si le estuviese ocultando algo; joder me conocía demasiado bien.

—¿Qué pasa?— preguntó dejando el delantal a un lado.

—Son ellos; lo volvieron a hacer— sabía a lo que me refería.

Llevaba años trabajando en la empresa pero en sólo meses descubrí las costumbres y todo lo que hacían los empleados.

Sí; había estudiado medicina; específicamente psiquiatría y no me perdía ninguna señal. De hecho soy tan bueno que investigué a todos para descubrir su más oscuro secreto.