Tras casi 16 años de estar dormida, Hannia Mikaelson despierta con el deseo de resolver las cosas que dejó inconclusas. Sin embargo, enfrenta nuevos problemas debido a su prolongada ausencia. Para superar estos desafíos, necesitará ayuda de sus fami...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hannia había terminado de guardar sus nuevas reservas de bolsas de sangre en su hielera. Mientras esperaba a que se enfriaran, bajó a la cafetería para comer algo, sin ganas de preparar algo por sí misma. Allí se topó con Wanda.
—Hola, Hannia —saludó Wanda con una sonrisa.
—Hola, Wanda —respondió Hannia de la misma manera, mientras esperaba a que le entregaran su pedido.
—Hannia. . . —llamó la rojiza, pensando cuidadosamente en lo que quería decir—. No quiero ser entrometida, pero. . . ¿y tu familia? Quiero decir, ¿no los extrañas?
Hannia la miró con sorpresa, no esperaba esa pregunta, mientras le entregaban su sándwich. Mientras jugueteaba con el envoltorio, Hannia pensaba en por qué le preguntaba eso.
Recordó que durante su investigación cómo Wanda había perdido a su hermano, a sus padres y a la persona que amaba, llegando al punto de crear una realidad perfecta para sí misma.
—Bueno, la verdad es que no sé dónde está mi familia —Hannia había planeado mentir, pero no pudo.
—¿Cómo que no sabes en donde está? —pregunta Wanda alarmada mientras sigue a Hannia a una mesa.
—Es qué. . . —Después de haber abierto su boca no sabía como remediar lo dicho—. Me alejé de ellos por un tiempo. . . y bueno, desde el momento en que soy buscada por ciertas personas, tuve que pedir ayuda al único que me respondió —No quería mentirle a la rojiza, pero ya había dicho mentiras y tenía que mantenerlas.
—¿Quiénes te buscan y por qué? —niega la rojiza sin entender mucho.
—No sé, pero al ser parte de una familia con dinero. . . Bueno, ya te lo imaginarás.
Al estar calmada, la castaña sonaba muy convincente para Wanda.
—¿Y por qué te alejaste de ellos? —Hannia le dio un pequeño mordisco a su sándwich para tardarse un poco en responder.
—Pasé por un momento crítico en mi vida y comencé a sentir que solo era una molestia para mis hermanos —hizo una mueca—. Solo los estaba lastimando.
Wanda miró detenidamente a la castaña y pudo notar que estaba siendo sincera. Ahora se ponía a pensar que tal vez Hydra o algo más le habían hecho daño en lugar de ella querer hacerlo.
—Has hablado con uno de tus hermanos, ¿no es así? —Hannia asintió—. ¿Por qué no le preguntas sobre tus otros hermanos? Deberías aprovechar que ellos están vivos, algunos no tenemos esa suerte.
Hannia sintió tristeza por la chica. Se levantó de su asiento y se sentó en la silla que estaba al lado de Wanda, quien la miraba con curiosidad. Sin previo aviso, Hannia abrazó a Wanda, quien estuvo unos segundos sin moverse o sin saber qué hacer.
—Tal vez no me creas, pero ya verás que todo mejorará —Wanda devolvió el abrazo poco a poco.
Hannia sabía que Natasha era una amiga para Wanda. En el poco tiempo que llevaban conociéndose, también se había convertido en una amiga para ella, así que tenía que buscar la manera de asegurarse de que nada malo le pasara a Nat.
