Tras casi 16 años de estar dormida, Hannia Mikaelson despierta con el deseo de resolver las cosas que dejó inconclusas. Sin embargo, enfrenta nuevos problemas debido a su prolongada ausencia. Para superar estos desafíos, necesitará ayuda de sus fami...
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Bucky desayunaba tranquilamente solo, el silencio hacía que el castaño se sumergiera en sus pensamientos y recuerdos de anoche, pero especialmente en uno.
Cuando Bucky tenía a Hannia abrazada, no pudo evitar oler el cabello de la chica, este olía a una flor llamada plumeria mezclada con café. Lentamente, Bucky cerró los ojos mientras seguía pensando en el aroma de su cabello, sentía como si ella estuviera ahí.
—¿Estás dormido? —escucha la voz de Hannia a lado suyo.
Bucky abre los ojos de golpe y voltea a donde escucha la voz, encontrándose con Hannia viéndolo con una sonrisa amplia.
—No llevo mucho —la chica se aleja un poco mientras sonríe—. ¿En qué pensabas?
—En nada importante —dijo volviendo su vista a su desayuno.
—Entonces, ¿qué era lo que te hacía sonreír mucho? —curiosea tomando una manzana del plato de frutas.
—Yo no estaba sonriendo —niega.
—Ajá —ríe la castaña.
Wanda entró a la cocina estando un poco desorientada.
—¿Estás bien, Wanda? —pregunta el castaño con preocupación.
—Mmm, sí, es solo que no sé por qué me duele la cabeza.
Hannia desvía su mirada.
—Tal vez te cansaste de ver series con Hannia, seguro tus ojos se fatigaron por la televisión y eso te provocó dolor de cabeza.
—¿Ver series con Hannia? —preguntó muy confusa.
—Recuerda que me invitaste a ver Modern Family —respondió algo seria.
Wanda trató de recordar lo que pasó anoche, pero su mente solo recordó cuando ella estaba viendo la serie sola en su cuarto después de que Hannia la rechazara.
—Sí, sí me acuerdo de eso. . . —se sentó enfrente de ellos mientras cerraba los ojos y pasaba sus manos por todo su rostro con cansancio.
—Los dejo, chicos, tengo algo que hacer —se despidió Hannia, mirando hacia las ventanas de cristal.
La castaña acababa de ver a Madison pasar por los pasillos, lo que significaba que su habitación estaba vacía.
—Bucky, ¿te puedo decir algo? —pregunta la rojiza una vez que Hannia se fue.
—Por supuesto.
—No puedo recordar nada de anoche. Recuerdo pedirle a Hannia que viera una serie conmigo, pero. . . Según recuerdo, ella me dijo que no podía. Además, mi último recuerdo fue que estaba viendo la serie. . . sola.
Bucky frunció el ceño.
—Yo la vi salir de tu cuarto.
Ahora era Wanda quien lo miraba con confusión. Cerró los ojos y movió sus manos hacia su mente. Bucky quedó extrañado por lo que estaba haciendo Wanda.
