IX

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Hyunjin miró como Chris se bajaba del barco con sus brazos llenos de baldes repletos de peces. En su momento, le habría ayudado y halagado con aquel logro, pero ahora solo podía pensar en que estar cerca del mar le producía temor. Hacía más de una semana que no pisaba la arena y si, debía admitir que todas las noches veía el faro encenderse y moría de ganas por hablar con el tritón, pero también quería seguir viviendo y enfrentarse a la mismísima naturaleza no era algo muy lógico y conveniente para un ser humano que le había declarado la guerra involuntariamente.

Se subió a la pared del muelle, viendo cómo Chris dejaba los peces en los baldes a un costado y soltaba palabras que para Hyunjin solo era un ruido más, pues había dejado de prestarle atención desde que... Bueno, desde que empezó a hablar.

Las maderas del muelle resonaron y un cuerpo tomó asiento a su lado, llamando la atención de Hyunjin, quien al principio creyó que era Felix por el característico olor a olas y sal marina, pero en cuanto giró su rostro y notó la media sonrisa de Kyun, creyó que se caería directamente al suelo.

—Ha sido un tiempo sin verte, Hwang. Oí que hundiste un barco, que buen contrincante tengo si no sabes ni siquiera pelear contra el mar. —Se burló el pelinegro, apoyando sus manos detrás de su espalda y viendo como Chris seguía hablando a lo lejos solo.

—¿Tu vida es tan aburrida que necesitas de mí presencia en ella para entretenerla? —Hyunjin le miró por encima de su rostro, sonriendo al hacerlo. —Por cierto, tu ojo se ve mejor. ¿Tomaste reposo?

—Muy gracioso, Hwang, pero sigo siendo mejor que tú en todo aspecto. —Kyun sonrió, mirando hacía adelante con arrogancia. —Tengo un rápido y precioso barco esperándome allí en el muelle, un enorme delfín a punto de ser cazado por mí familia y una buena fama en el pueblo. ¿Tu que tienes? Aparte de olor a pescado.

—Un rostro bonito. —Contestó para nada humilde Hyunjin, antes de tomar un poco de tierra del suelo y pasarlo por todo el rostro del pelinegro, cansado de un constante deseo de pelea.

—¡Hwang! —Soltó enojado, empujando el cuerpo del castaño, quien entre risas se escapó por el muelle, llamando la atención de Chris por primera vez y corriendo lejos de la persecución de aquel chico con tierra en sus mejillas. —¡Vas a morir!

Hyunjin soltó una risa, trepando el muro una vez más y subiendo por el camino de tierra, la montaña que llevaba a la parte más alta del pueblo. Corrió rápidamente, escuchando de fondo los gritos de su tío y el modo en que Kyun se alejaba entre jadeos y su claro estado molesto. Soltó su última risa en una respiración profunda que tomó en la punta de aquella montaña, viendo desde su lugar, con el viento en su contra, todo el pueblo que se abría ante sus ojos.

Sonrió, mirando las olas como pequeñas líneas blancas de espuma que se acercaban a la orilla y luego desaparecían. Viendo las casas pequeñas por la lejanía, escuchando su respiración agitada y sintiendo su cuerpo doler por el esfuerzo de subir en picada corriendo. Vió como Chris miraba para todos lados con preocupación y se sintió mal, pues últimamente solo lo hacía renegar y molestarse, pero él era solo un pequeño adolescente con el gran sueño de ganar una competencia que no estaba a su alcance. Quizás solo quería demostrar más de lo que era y que no llegaría a ser nunca.

Un grandioso pescador. Un Hwang respetado. Eso quería y no parecía poder tenerlo.

Se dio la vuelta en su lugar con sus manos en su cintura, mirando con sorpresa el camino de tierra que se abría ante sus pies hasta la base de aquella estructura que los años había tomado propiamente y el tiempo reconstruyó a su manera, dejando grietas en sus paredes, enredaderas hasta la mitad de ellas y varios restos de destrozos y manchas. Incluso había un grafitti en él que decía "Lighthouse".

En las profundidades - [Hyunin] [✓]Where stories live. Discover now