3.¿Qué puedo decir de Ashton?

14 3 0
                                    

Capítulo 3

Termino de colocar el maquillaje en mi cara rápidamente, Ashton llegará pronto y detesta esperarme, me miro al espejo y me gusta lo que veo. Normalmente no me maquillo tanto, el delineador y la fuerte mascara de pestañas resalta mis ojos, la base hace ver mi piel como de porcelana y el labial color cereza me hace ver unos años mayor, el vestido negro se ciñe a mi cuerpo y llega hasta la mitad de mi muslo, mi cabello rosa caé lacio por mi espalda justo cuando termino escucho el claxon del carro de Ahs fuera de mi casa, me apuro para agarrar mi bolso de mano y cuando salgo a la sala le doy gracias al cielo de que mi padre este en grabaciones así que solo encuentro a Ander y Dylan gritando como locos mientras juegan videojuegos frente a la pantalla, cuando me ven abren los ojos exageradamente y Ander me da una sonrisa.

—Te ves hermosísima.

—Lastima que es para salir con el perro ese — farfulla Dylan arrugando la nariz.

—¡Hey!—le pega mi mejor amigo un puñetazo en el hombro —¡No ofendas a los perros! —chilla observando a Cody, mi perro, que se encuentra patas para arriba dumiendo.

Me acerco y le doy un beso a mis dos chicos en la frente y me despido de Cody aunque sé que en su sueño perruno no me va a escuchar. Abro la puerta y atravieso el corto tramo hasta llegar al auto de Ash que me mira desde dentro con desaprobación, tal vez me tomé mucho tiempo en bajar o es mi vestido, con él nunca se sabe.

Me subo al camaro temerosa y él solo espera que cierre la puerta para arrancar a toda velocidad, maniobro para ponerme el cinturón pero por el rápido movimiento del carro se me complica, no me saluda ni dice nada, como de costumbre solo se limita a conducir, observo su perfil y puedo ver las ya típicas oscuras ojeras bajo sus ojos, estuvo de fiesta anoche y una barba de tres días que lo hace lucir mucho mayor de lo que ya es a pesar de eso, Ash no deja de ser un tipo muy atractivo con su cabello negro y profundos ojos de este mismo color, su piel blanca que antes era perfecta solo que ahora luce algo reseca, labios rojos y un perfil muy bonito.

—¿Qué tanto me vez?— suelta de sopetón sin quitar la vista de la carretera.

—Te ves cansado—respondo por lo bajo.

—Eso a ti no te importa —espeta.

Giro mi cabeza hacia el frente y no respondo nada, sé lo grosero que puede ser, especialmente cuando se trata de mi. Observo las luces de la ciudad y mi mente caé en la pregunta que todos me hacen ¿Por qué estoy con él? no sé, lo único que sé es que no puedo dejarlo y ha sido así desde siempre.

Conocí a Ash en un grupo de apoyo a los doce años cuando caí en cuenta de lo que me había pasado, él para ese entonces tenía casi dieciséis años, fue el primero que se acercó y fue el primero al que se lo conté y pude sentirme segura, él había pasado por algo similar, nos hicimos muy amigos y al poco tiempo me pidió ser su novia, no le vi problema, era mi único amigo y era guapísimo, la edad no era un problema en ese entonces, siempre he lucido algo mayor de lo que en realidad soy. Con el tiempo yo pude mejorar y él no, empezó a dejar de ser aquél niño agradable para convertirse en la razón de mis tormentos, no es tan malo, ya que cuando esta borracho vuelve a ser aquel niño agradable que tanto quiero, haciéndome sentir mal de mis pensamientos de querer dejarlo y con él, pues emborracharse era constante, como ahora que probablemente nos dirigimos a un club como todos los fines de semana, tengo mi identificación falsa y la esperanza que ningún paparazzi me capte en el lugar o papá me matará.

El trayecto se me hace corto cuando Ash aparca el carro fuera del BLU, un club muy conocido y donde acostumbran a venir famosos. Maldigo para mis adentros, debe de esta lleno de prensa sedientos de chisme y la hija de Alexander Rousell, de tan solo diecisiete entrando aquí es uno muy bueno.

—Apurate —dice mi novio saliendo del auto, salgo rápidamente y lo sigo.

************************************

Los shots de tequila llegan a la mesa y a como llegan se van, ronda tras ronda mi sobriedad va quedando atrás. Dirijo mi mirada hacia Ash que ahora tiene una gran sonrisa en su rostro y luce relajado, los desconocidos en nuestra mesa ríen y hacen bromas, no me interesa conocerlos y a ellos tampoco, justo ahora solo me interesa llevar otro poco de alcohol a mi organismo, agarro otro shot de la mesa y lo llevo rápidamente a mis labios, arrugo la cara ante el desagradable pero ya conocido sabor.

Me levanto de la mesa rápidamente para ir a bailar, me siento liviana y la sonrisa no desaparece de mi rostro, a medida que avanzo la música se hace más fuerte al igual que el calor de los cuerpos, la multitud baila al ritmo de Rihana, me coloco en medio de la pista y mi cuerpo se mueve casi por inercia, las luces de discoteca no me permite distiguir caras, solo personas moviéndose, siento unas manos tocándome la cintura, me giro, es un chico alto y con un rostro muy agradable, lo dejo poner sus manos en mi cintura y nos movemos con la música, bajo las luces led que iluminan a segundos su rostro; las luces se mueven, la música suena el chico me toca y no siento miedo.

Bailo por lo que parecen horas y vuelvo a la mesa cuando todo me empieza a dar vueltas, ni siquiera puedo destinguir las formas ni recuerdo donde estaba sentada.

—Te estaba buscando —suena la voz de Ash en mi oído, me giro y puedo verlo con su gran y calida sonrisa y con los ojos brillosos.

—¡E-e-ese es mi Ash !—me acerco tambaleante para abrazarlo, sus brazos me rodean huele a alcohol y a marihuana.

—Vamos —dice tomando mi mano — te ves muy mal, lo que necesitas es otro trago.

Me siento tan mareada que dejo a Aston guíar mi cuerpo hasta la mesa, me sienta en sus regazos y pone el pico de la botella en mis labios doy un largo trago y siento el ácido bajando por mi garganta, mi novio inhala el blanco polvo usando una llave, su perfil se empieza a ver borroso mis brazos caen, todo se vuelve confuso, mi cuerpo se siente liviano y caigo en un limbo negro.

«««««««««««««««««««««««««««««««««««

Dato interesante:

De todos los escenarios que pude crear para nuestra protagonista elegí el de la fama, ¿por qué?, porque es mi forma de demostrar que aún así la vida que parece más felíz e ideal tiene muchos problemas.

Ella tiene fama y dinero y nada de eso le da felicidad.

Es mi pequeñita enseñanza para ustedes de que por más perfecta que parezca la vida de alguien, seguro esa persona también tiene muchas cosas con las que lidiar así que no debemos compararnos con nadie ya que todos lidian con su propio infierno.❤

Canciones para Alex (En Edición)Where stories live. Discover now