Canciones para Alex (En Edición)

8.El principio del final parte 2

Capítulo 8

¡Si el niño bonito creía que yo dejaría las cosas así estaba muyyyy equivocado!, luego de mirar la puerta de su casa por lo que parecieron horas y escuchar el molesto escándalo que había empezado a sonar de nuevo, se me ocurrió una genial idea (o tal vez no tan genial) y es por eso que ahora me encuentro en mi patio trasero con Cody moviendo la cola junto  mí y yo buscando la forma de pasar los arbustos que delimitan mi patio con el de ellos, aunque los arbustos no son nada altos, mis habilidades como ninja son nulas y probablemente terminaré con algún raspon.

Mi mirada caé en una de las sillas alrededor de la piscina y me dirijo hacia ella, la arrastro por el pasto hasta dejarla junto a los arbustos.

—¡Ay!, ¡amén Diosito! — hablo al cielo mientras me subo a la silla y me preparo para saltar hacia el patio vecino.

Me impulso con las piernas y… no me mato. Mis pies tocan el césped de los vecinos y mi corazón late con nerviosismo pero la adrenalina invade mi cuerpo, me siento como toda una ninja. Te das cuenta que tu vida es terriblemente aburrida cuando saltar de un patio a otro es lo más emocionante que has hecho en mucho tiempo.

Camino lentamente por el patio que es muy similar a mío solo que sin la piscina, no hace falta avanzar mucho para dar con la puerta de vidrio que me permite ver hacia dentro, prácticamente pego mi nariz en el vidrio para observar el pasillo, no hay nadie,  empiezo a sudar debido los nervios y la música retumba más fuerte en mis oídos, coloco la mano en la perilla...

—¡Ay no!, ¡no puedo hacerlo!

         <<¿Y si llaman a la policía?>>

<< Bueno, tu papa es el dueño de los departamentos mucho no te podrán hacer >>

Después de ese pensamiento me doy un zape en la cabeza. Solo tengo que llamarlo y de patitas para la calle los egendros del demonio.

<<Eres una genia >>

Observo a mi alrededor, no hay nadie, todavía no es muy tarde para volver, me giro en mis talones y camino hacia mi patio y para mi gran suerte una voz suena a mis espaldas.

—¡Hey  tu!— suelto maldiciones entre dientes y me giro encontrándome con el chico moreno de ojos cafés que me miran con diversión.

—¿Qué estabas pensando hacer?— cuestiona cruzandose de brazos.

—Ehh –—balbuceo nerviosa intentado buscar una excusa — Yo solo quería revisar que ya sabes…que tengan el patio limpio y todo, pero ya vi que si, entonces me voy.

         <<Esa es la peor excusa del mundo Alexandra>>

El moreno me sigue mirando con diversión.

—Para ser actriz eres pésima mintiendo, ¿lo sabes ?—habla fuerte para que lo escuche y me da una cálida sonrisa — Venías a patearnos el trasero.

Solo asiento con la cabeza en respuesta.

—Sabes que eso — hace ademanes refiriéndose a la música — Es para joderte la vida un poquito.

No es una sorpresa, no soy una tonta y sé que absolutamente nadie podría disfrutar semejante escándalo.

—¿Es por lo del otro día?

El niega con la cabeza y me mira avergonzado.

—Solo pareció buena idea torturarte un poco — rasca su nuca y  me da una sonrisa de lado-—Pero odio parecer un patán así que perdón — me mira con ojos de cachorrito como lo hace Dylan cuando mete la pata.