Mi Mejor Error (AD #2) ✓

5.- Café

Kylie

Despierto con lágrimas secas en mi rostro y el mismo estado de ánimo que tenía cuando llegué a casa anoche.

Froto mis ojos para despertarme por completo, tomo mi teléfono y apago la alarma, me estiro para quitar cualquier rastro de pereza y salgo de mi cama, como todos los días. Todo siendo tan monótono, solo que está vez hay algo que en realidad me impide el querer salir al mundo. O mejor dicho: alguien.

Es domingo. No trabajo hasta la tarde, pero tengo cosas que hacer esta mañana. Mucha tarea que no podré completar en estos días hasta el ingreso a clases el miércoles. Suspiro antes de ir al baño a lavarme los dientes.

Miro mi teléfono una vez que haya acabado de hacer mis necesidades, salgo del cuarto de baño e ingreso a mi habitación mirando mis notificaciones. Tengo como cinco llamadas perdidas de Dave y once mensajes de su parte. Dos llamadas perdidas de Jane, una de Dove y otra de Jessica. Eso no me llama la atención, por mí Dave se puede ir a la mierda, además, podría llamar a mis amigas en cualquier momento. Ellas saben que necesito tiempo. Estoy molesta. Lo que me llama la atención son seis llamadas perdidas de un número desconocido. Una más que Dave.

No hay mensajes de voz, ni mensajes de texto. Solo esas llamadas que me hacen preguntarme si es algo importante. Tal vez sea del banco o de algún call-center queriendo venderme algún paquete turístico que no deseo. No obstante, hay algo en aquel número que me hace pensar que puede ser algo importante.

Sin pensarlo dos veces, marco al número y me siento en la cama, esperando a que alguien me conteste. Suenan tres pitidos y la línea responde, sin embargo nadie habla. Frunzo el entrecejo, mi mirada fija a algún punto en la habitación.

—¿Hola? —digo—. Recibí seis llamadas de este número anoche, quisiera saber quién llama.

Escucho a alguien suspirar y mi cuerpo se congela.

—Soy yo —murmura la voz de aquel chico que me había arruinado la noche—. Jake —aclara, como si no lo reconociera.

Eso es imposible, su voz se quedó grabada en mí la primera vez que me hablo cuando nos conocimos hace más de diez años en la escuela, debido a que nuestros mejores amigos eran mejores amigos.

—¿Jake? —siento la ira bullir en mí—. ¿Cómo… cómo carajos obtuviste mi número?

—Persuadí a Jane, no fue muy difícil —responde con total naturalidad.

Voy a matar a Jane.

En serio, voy a matarla.

—Bueno… ten un buen día. No tengo tiempo para esto.

Estoy a punto de colgar, pero me detiene.

—Espera, Kylie —escuchar su voz decir mi nombre, hace que mi corazón de un vuelco como lo hacía cuando iba en el instituto y él era la persona que yo más quería en el mundo.

—¿Qué es lo que quieres, Jake?

—Yo… lamento lo de anoche, en verdad.

—Sí, claro. Acepto tus disculpas, adiós.

Quiero colgar, en serio quiero hacerlo, pero hay algo dentro de mí que no me lo permite cada vez que dice mi nombre y quiero golpearme por eso. No puedo creer que después de tanto, aún siga debilitándome.

—Kylie —murmura suavemente, como lo hacía antes de que ocurra el accidente y él me dejara—. Escucha… lamento lo que hice anoche, solo quiero que sepas lo arrepentido que estoy. No tiene porqué ser de esta manera, tan extraño entre nosotros. Estaré aquí en Nueva York, no podemos evitarnos todo el tiempo. Solo quiero… solo quiero que nos llevemos bien.