Mi Mejor Error (AD #2) ✓

25.- Taxi

Kylie

—¿Qué? ¿Ahora ni siquiera me hablas? —pregunta Dave, mirándome sentado en la camilla de la enfermería.

La enfermera termina de cocer su ceja y parte de su frente, luego le coloca una gasa en la zona y aplica presión en su ojo utilizando una bolsa con hielo.

Cruzo mis brazos sobre mi pecho, mirando a Dave. Toda su cara está hinchada. Su ojo está morado e hinchado, literalmente cerrado, mientras que el otro está inyectado en sangre. Tiene el labio roto, la ceja abierta… es difícil de reconocer.

Y todo por culpa de Jake y sus celos incontrolables.

No sé exactamente lo que pasó, pero puedo hacerme una escena en la cabeza. Jake ha demostrado ponerse celoso un par de veces, y aunque me parecía incluso dulce, pero esto lo cambia todo. Así que puedo asumir que esto se debe a sus celos incontrolables.

—Presiona esto en tu ojo durante un par de minutos —le dice la enfermera—. Voy a recetarte algo para el dolor, y regreso.

Se va de la habitación y Dave y yo nos quedamos a solas después de mucho tiempo. No recuerdo la última vez que estuvimos así de juntos en los últimos meses, que estuvimos a solas.

Busco en mi cerebro alguna pizca de añoranza que haya tenido por Dave. Hace tres semanas que terminamos y no lo he extrañado ni un poco.

—Vamos, Lielie —utiliza el apodo que más odio en todo el mundo—. No te enojes conmigo, fui atacado.

—¿Me puedes decir que… —carajos— demonios pasó?

Él se lo piensa y luce tan afligido que parece estar a punto de romper a llorar.

—Ese tipo me atacó de la nada, Lielie —confirma mis sospechas—. Sabes que no buscaría pelear con nadie, sabes que soy pacifista y está estipulado en mi voto no meterme en conflictos.

—Al punto, Dave —gruño.

Él suspira y se pasa una mano por el pelo ensangrentado.

—No sé lo que pasó, si me lo preguntas —murmura y hay algo en su voz que simplemente me hace creer en él—. Vine a visitar a Christopher y me topé con ese tipo.

Christopher es su hermano menor, sabía que estudiaba arte dramático en la facultad de música y artes.

—¿Por qué te atacó? —me siento con las piernas cruzadas.

—No lo sé, Kylie —deja de usar ese estúpido apodo y estoy agradecida por eso—. Solo me vio y enfureció. Balbuceaba cosas incoherentes, como que me aleje de su mujer. Fue muy tóxico y muy territorial, me dió algo de miedo.

Algo en mi mente grita que el miente, pero no puede ser verdad. A pesar de que Jake nunca se había referido a mí de esa manera, es probable que sus celos le hayan hecho decir algo como eso.

Dave puede ser todo, pero no es un mentiroso. Sí, es violento y agresivo, algunas veces manipulador. Pero manipulador no es igual a mentiroso.

Y sé que, a pesar de haber estado con Jake estás últimas tres semanas, no lo conozco de nada. ¿Estoy enamorada? Por supuesto que sí, pero esto me hace preguntarme si lo conozco o no.

—Mamá va a estar encantada cuando se entere sobre esto —dice, haciendo una mueca de dolor cuando presiona la bolsa de hielo contra su ojo.

—No va a estar encantada porque no se va a enterar —murmuro.

Me mira ofendido.

—Sí que lo va a saber. Ese tipo irá a la cárcel por agredirme.

—No, no lo hará —repito—. Porque no presentarás cargos.