La caja de Pandora

8.1K 881 128
                                    

La provincia vecina de Zula era idéntica a la villa medieval que visité cuando viaje a Francia pero con un toque solarpunk lleno de vegetación.

La provincia vecina de Zula era idéntica a la villa medieval que visité cuando viaje a Francia pero con un toque solarpunk lleno de vegetación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las colinas eran verdosas y la gente era muy animada y amable. A pesar de haber robado comida, no me iba a alcanzar además necesitaba albergue pero el problema era como pagarlo. Empeñar las joyas no era opción porque podrían rastrearme.

Tampoco podría poner mi stand de tatuajes en medio de la plaza, nadie querrá que una niña los tatúe, así que haría lo que siempre hago cuando necesito ganar dinero fácil; tocar música callejera.

Qué suerte que soy fuerte y puedo arrastrar siempre mis valijas con todos mis equipos y sistema de sonido portátil. Preparé el espacio tapando con mantas hindúes mis valijas y mochila para crear un escenario y ubique los mini parlantes.

Mi estuche abierto serviría para recibir el dinero y cuando más gente fue llegando, encendí la música y empecé a tocar mi violín. Tenía varios repertorios así que toque «Can't Help Falling in Love», seguí con «My Heart Will Go On» y terminé con «Lambada». El público estalló y hubo quienes se acercaron a bailar y aplaudir al ritmo de la canción mientras me dejaban dinero.


Los curiosos se asomaron para descubrir de dónde venía la música y al terminar me felicitaron. Recogí mis cosas pues hice suficiente como para pagar una posada.

Al preguntar al posadero sobre formas de salir de allí, me indicó la estación de trenes y el puerto. El pasaje más barato era obviamente el férreo entonces debía volverme alguien diferente para salir de la provincia.

Anoche me corté el cabello, me lo teñí de color azul y me hice los piercings que desaparecieron cuando llegué a este mundo. Mi ropa la ajuste a mi tamaño y al verme en el espejo, estaba pareciéndome a mi yo rebelde habitual.

Ahh, siento que estoy haciendo lo mismo de siempre. Ya que, mañana tomaré el tren para irme lejos.

Arreglando mi mochila, encontré el dichoso libro cuya historia me condenó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arreglando mi mochila, encontré el dichoso libro cuya historia me condenó. Lo releí y suspiré de la suerte que tuve al irme rápido de la casa de los Millefiori.

Veamos, se suponía que tenía que liberar a mi familiar blah blah blah...que sería un Fenrir y a otra criatura demoníaca sin nombre?!... mierda, es una caja de Pandora!! Si hubiera abierto esa caja maldita, ahora estaría bien condenada.

Al fin de cuentas, esos espíritus o lo que sean solo tendrían predilección por la heroína, no necesito más cargas que mis valijas, a ver que seguía, adelantemos capítulos. Mmm...su madre murió en un alud cuando tenía tres años...su familia la odia...su prometido la entregará al rey demonio para que la maten...esto es...maravilloso!! Había tal lugar y yo muy estúpida buscando casa.

Cambio de planes. Me dirigiré en dirección contraria a la civilización. Tengo que ir antes que los héroes me jodan y se lo lleven.

Empaquemos todo para irme con el amanecer. Jeje conseguiré el tan ansiado poder que se oculta en la oscuridad de Sunnyside Asylum para viajar gratis de por vida!.

Con emoción se preparó para ir al manicomio maldito.

**Esa mañana en la mansión, el desayuno se preparó pero de todos los comensales, faltaba uno en la mesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

**
Esa mañana en la mansión, el desayuno se preparó pero de todos los comensales, faltaba uno en la mesa.

Las corridas desesperadas de las mucamas y los demás empleados de la hacienda no se detuvieron buscando a la hija de su señor que se desvaneció. La mucama fue a buscarla temprano pero la habitación estaba vacía.

Solo encontraron la pijama en el suelo sobre las pantuflas y un libro de cuentos a lado. Dieron aviso a Enzo que envió a todos a buscar a su hija a cada rincón de la mansión. Sabía que algo no andaba bien cuando empezó a actuar raro el día anterior pero el no encontrarla lo alteró.

La pijama en el suelo daba la impresión que ella estuvo allí y desapareció en el aire. El dolor en su pecho se hizo más evidente y recordando como perdió a su primer esposa provocó que la presión le subiera de golpe.

El médico le receto calmantes y le pidió que reposara. Rouben le trajo un té relajante y empezó a charlar con su señor mientras los demás estaban afuera.

-Lamento mucho esta situación. Pusimos a trabajar a los sabuesos para hallarla pero el rastro se pierde en los portones-

-Marianne...ella dijo que esto pasaría. Primero ella y luego mi hija...a dónde fueron?...por qué a ellas?!! Si tan solo hubiera abierto su caja a tiempo!- Enzo comenzó a llorar recordando la desaparición de su esposa

-Donde sea que estén de seguro estarán bien mi señor...espero- Rouben le acercó el té dudando de su respuesta

-Llama al gremio de información, pide por la bruja Luana y paga lo que te pidan. Alguien tiene que darme una respuesta de dónde están mi mujer y mi hija!-

Una carrera contra el tiempo de alguien que huía de su destino contra alguien que la buscaba desesperado se desató en el país.

Quien lograría cumplir primero su objetivo?
La niña viajera o el padre dolido. Hagan sus apuestas!

 Hagan sus apuestas!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Devuelvan a la villana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora