Kylie Darcy Nolan

516 92 1
                                    

Los clérigos y nobles del templo de Lug, solo estaban preocupados por su propio beneficio negando la existencia de aquellos que no seguían su hilo de pensamiento, tachándolos de terroristas.

Para los forasteros que llegaban por primera vez, los Nuada parecían estar en la cima de la civilización pero eran, de hecho, fanáticos religiosos que mantenían en vigencia las creencias distorsionadas y obsoletas dejadas por sus antecesores.

Para evitar olvidar y mantener firme su postura de ser los elegidos, se adhirieron a la filosofía del aislamiento, escondiéndose del mundo para destruir a sus enemigos; los Dagda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para evitar olvidar y mantener firme su postura de ser los elegidos, se adhirieron a la filosofía del aislamiento, escondiéndose del mundo para destruir a sus enemigos; los Dagda.

La raza de guerreros y fuerza militar, Inis Fáil, que fue designada para proteger la isla flotante por el mismísimo Kylie, después de siglos sirviendo al templo, se vieron obligados a exigir mejores tratos por parte de los nobles y clérigos que los consideraban basura.

Su gente siempre era elegida de manera discreta para servir como alimento al guardián y así apaciguar su hambre. Temían que al liberarse, atacara a Roux por ello, nadie se negó a guardar las apariencias para mantener la seguridad nacional.

La tendencia a menospreciarlos y usarlos como sacrificio, los llevó a mutar su mentalidad para aventurarse a salir del país, abandonando a su suerte a aquellos que los discriminaron mientras otros permanecían ocultos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tendencia a menospreciarlos y usarlos como sacrificio, los llevó a mutar su mentalidad para aventurarse a salir del país, abandonando a su suerte a aquellos que los discriminaron mientras otros permanecían ocultos.

Los clérigos, al no tener más títeres, se vieron acorralados ante el peligro y por unanimidad, se estableció a los Inis Fáil como rebeldes para condenarlos mientras, se dedicaban a enviar sacerdotisas jóvenes y secuestrar chicas del reino para ofrecerlas al engendro encadenado.

Los Inis Fáil deseaban cambiar ese cruel destino y desterrar a los perpetradores, para eso, su objetivo se centró en abrir las puertas de la catedral para enseñar el registro y mostrarle al pueblo el horror que se ocultaba bajo ellos.

La iglesia se había inmerso en una profunda oscuridad, egoísmo y corrupción que caló hondo en los seminaristas y novicios para tenerlos en su bando.

La iglesia se había inmerso en una profunda oscuridad, egoísmo y corrupción que caló hondo en los seminaristas y novicios para tenerlos en su bando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Devuelvan a la villana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora