La heroína llegó a la academia y busco al héroe para enamorarlo pero...no encontró a la villana que propulsaría el amor.
Preguntando se dio cuenta que dicha persona no existía y empezó a impacientarse. Los personajes no estaban interesados en ella a...
El reino de Uxia era de por sí muy hermoso. La gente de allí disfrutaba de pasear por la ciudad que coexistía con la vegetación y los animales, como gatos, perros y conejos con alas que para los ciudadanos eran simples mascotas que adoraban.
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Llegamos en tren desde el país vecino para disfrutar viajar como personas normales y al divisar la frontera, se mostraron los gigantescos aerogeneradores que enviaban la energía a todo el país. Nos impactó el como estaban cubiertos de enredaderas que los mantenían sujetos a la tierra.
Lo bueno de vivir en un mundo estilo solarpunk, es que todo es verde y aprovechaban bastante la energía de la naturaleza. Si en el continente donde vivíamos se usaba la energía hidroeléctrica aquí la eólica era el líder por excelencia.
Las personas nos veían como extraños, pues era la primera vez que gente de piel clara llegaba como visitantes para recorrer el reino. No solo nosotros, también otras razas nos acompañaban, guiados por la idea de ver a los locutores de radio Tiki y a Rapanui.
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Después de hacer turismo por unos días, fuimos al inmenso parque para instalar la carpa. La policía creía que éramos unos lunáticos pero cuando Pascal mencionó la radio, hicieron guardia para protegernos y dejarnos terminar tranquilos.
La transmisión matutina comenzó y así sin más, se fue llenando de fanáticos. Lo que usaríamos para llamar la atención sobre este país, serían los manantiales y cascadas artificiales que se extendían por todo el reino y que cambiaban de color debido a los minerales que se reflejaban con el sol y la luna causando un efecto casi mágico.
Después de enterarnos que el programa se transmitía por todo el mundo, optamos por usar música hindi mezclada con trance y dubstep en vez de rock & pop para evitar sospechas.
La noche culminó con la llegada de Rapanui y la entrega de llaveros de muñecos de crochet como amuletos de la suerte. La cola de personas que ansiaban uno era aterrador que hasta nos daba la idea de que deberíamos abrir una santería a causa de la demanda excesiva.
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