Mal rato

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A todos nos ha pasado esto alguna vez. Nos invitan a una fiesta, reunión, salida, lo que sea que incluya más personas y no queremos ir, pero siempre hay alguien que nos lleva a la fuerza.

Pues eso le pasó a Chuuya, y Kouyou fue quien lo arrastró.

Como buena madre, tiro la puerta de su departamento y entró a la fuerza. Obligó al pelinaranja a ducharse y cambiarse de ropa, luego lo metió a un auto de la Mafia y se encaminaron a una "fiesta" con la Agencia.

¿Por qué tenía que ir? ¿No bastaba con los destrozos de Akutagawa y el chico tigre? Después de todo, ni ganas tenía de pelear con Dazai.

Apenas escucho la palabra bar y sus ganas de llegar subieron a tope.

Quizás sólo necesitaba eso, un buen trago.

Bajaron del coche y Yosano los recibió en la entrada del salón de eventos, luego Mori se les acercó y pidió una copa para ambos. Una no era suficiente, y Kouyou lo sabía.

- Puedes irte a emborrachar, te quiero antes de las tres en tu departamento- Dijo la mujer para alejarse y conversar con los demás

Chuuya no perdió tiempo, camino despistadamente a la barra del bar y pidió una botella completa de vino.

- ¡Chuuya!- Saludó la bola de vendas

- Ay no...- Murmuró malhumorado - ¿qué quieres ahora bastardo?

- En realidad vengo en paz, es mejor tu compañía que ver pelear al otro par- Respondió refiriéndose al Shin Soukoku

- Pues adivina de quienes aprendieron- Mencionó divertido, haciendo que Dazai riera leve

Pasaron un buen rato sin golpes, por que insultos había de sobra. Ciertamente Chuuya no tenía mucho aguante al alcohol, pero seguía insistiendo en que se quedará.

- Oye Dazai, tus queridos niños están a nada de destruir el lugar- Interrumpió Ranpo cuando una nube de polvo se levantó

- Si, ya vi... ahora vuelvo Chibi

El nombrado ni se concentró en él, más bien vigilaba al estúpido cantinero queriendo darle vodka al chico rubio con el que peleó una vez.

Llegó a su límite cuando estuvo a nada de ponerle algo al vaso de una chica de la Agencia, podían ser de bandos contrarios, pero no era un bastardo.

- ¡Hey idiota! ¿qué crees que haces?- Lo llamó molesto

- Umh... relajate amigo, hago mi trabajo

- Si claro, conozco esas mierdas y no son precisamente buenas en la gente...

Se acercó peligrosamente al chico, dejando de lado a Naomi quien parecía asustada. Tomó la píldora y vacío el polvo en su guante, soplando para que este fuera directo a la cara del otro.

- ¿¡Qué mierda te pasa!?- Gritó cubriendo su cara y limpiando su cabello

- Vete a la mierda...- Murmuró para darse la vuelta y buscar al acompañante de la chica

- Por eso tus padres no te quisieron, maldito mafioso...- Dijo el chico

Algunos decían que Chuuya era como una bomba, y quizás en ese momento explotó.

Mientras tanto, el resto de la Agencia y de la Port Mafia les daban un sermón a los dos señoritos problemáticos. La mayoría ya estaba acostumbrada a sus peleas, pero a veces llegaban a ser sumamente fastidiosas, aunque esta vez era más entretenida que otras veces.

- ¿Pueden repetirme lo que les dije?- Preguntó Dazai ya cansado de su actitud

- No vamos a discutir cuando nuestras organizaciones se reúnan en paz...- Contestaron al unísono

¡Podemos hacerlo! // SKKUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum