¡Podemos hacerlo! // SKK

¿Qué harias si...?

La noche era muy linda. Incontables estrellas adornando el cielo nocturno, además de la brillante luna llena que creaba un hermoso reflejo en el mar.

Su mente divago una vez más. Tantas cosas y problemas en los cuales pensar, pero sólo tenía al pequeño chico del sombrero en sus pensamientos.

Daba miedo. Tenía miedo y cierto pánico por aquello, pues nunca había mostrado sus verdaderos sentimientos a alguien. Chuuya no parecía tener problemas con amar a alguien, pero él... había muchas cosas que no podía expresar.

Su manera de decir "te quiero" eran burlas y bromas sin sentido, no sabía cómo ser romántico de verdad sin que sonará como una estupidez.

- ¿Qué harías si... te digo que estoy embarazado?- Preguntó Chuuya al llegar a la embarcación que vigilaban otra vez.

Sin poder evitarlo, empezó a reírse como desquiciado, a tal punto de dolerle el estómago por las risas.

- Estás a punto de caerte por la borda, imbécil- Regaño para evitar reírse de la misma forma. Con un loco era suficiente.

Las horas empezaban a hacerse más rápidas, con la compañía del otro era fácil dejarse llevar por el ambiente.

Chuuya quedó sentado en el barandal del barco, mientras que Dazai sólo recargaba su peso con sus brazos.

- ¿Cómo acabamos así?- Preguntó el mafioso de la nada

- ¿Mmh?

- Si, quiero decir... aquí, así... contigo...

Se le veía tan sereno, tranquilo y sin pensar dos veces lo que estaba diciendo. En sus ojos se podía ver el reflejo de la luna, además de ese hermoso brillo que nunca se perdió a pesar de las circunstancias.

- No lo sé, tampoco pensé terminar así- Contestó siendo totalmente sincero

Hubo un rato de silencio, disfrutando de la brisa marina hasta que en un momento giraron al lado contrario, encontrando el rostro del otro y desviando la mirada rápidamente.

- Contemos historias Chuchu- Pidió el vendado con la intención de cambiar el tema

Chuuya aceptó su petición y comenzaron a contar sus historias.

Graciosas...

- ¿Recuerdas lo de la purpurina?- Preguntó el castaño con obvia gracia

- Agh cállate, esa puta mierda voy a llevarla hasta la tumba...- Contestó sintiendo escalofríos por todo su cuerpo

Tensas...

- Y luego Anne-san me dijo que quería verme en su oficina a primera hora de la mañana, Akutagawa casi se desmaya- Contó de lo más normal posible

- ¿Cómo no le tienes miedo a esa mujer?- Preguntó consternado y casi tieso

Incómodas...

- Fue muy mala idea revisar ese ideal, ¿sabías que tiene 10 páginas enteras de posiciones ideales para "hacerlo"?- Cuestionó recordando el trauma

- Ugh, no quería saber eso...- Respondió llevando sus manos a su boca asqueado

Intensas...

- ¿¡Te acostaste con la enfermera maldito depravado enfermo!?- Gritó totalmente furioso y tomandolo por el cuello

- ¡Claro que no! ¿¡Por qué todo el mundo confunde las cosas!? ¡Sólo quería más vendas, es todo!- Contestó indignado