Como voltear heteros 🌸Kookmin

2. Lo hacemos

—Tienes que estar de broma.

Jungkook puso los ojos en blanco, se esperaba algo parecido. Cerró la puerta queriendo tener intimidad y se sentó en la cama, a un lado de Jimin. Se miraron a los ojos, aplomo frente a incredulidad.

—Hablo en serio.—aseguró Jungkook. Jimin lo observó otros cinco segundos sin poder creerse lo que oía hasta que finalmente bufó con guasa mirando hacia el costado. Musitó algo que sonó parecido a "si, claro" y Jungkook frunció las cejas, un poco ofendido por la falta de crédito.—¿Crees que estoy bromeando?

Jimin lo miró con aquella notoriedad que no le gustó un pelo.

—No es que lo crea, es que tienes que estar bromeando, Jungkook.—declaró, con el mismo ánimo con el que le discutiría a algún disminuido. El castaño lo miró fijamente, apenas pestañeando y con una expresión tan seria que incomodaba. Si Jimin no estaba dispuesto a creer sus palabras lo convencería con el silencio. No supo si transcurrió un segundo, un minuto o una hora, pero al cabo, Jimin se llevó una mano a la cara, frotándose los ojos con cansancio.—Mierda, Kook... ¿Cómo puedes estar planteándotelo siquiera?

El aludido respondió.

—No me gusta verte triste.—dijo con simpleza. Jimin descubrió sus ojos para echarle un vistazo.—Sé que es algo que te preocupa y me enfada no haberme dado cuenta antes de lo mucho que lo hacía. Quiero ayudar.

La mirada que Jimin le dirigía cuando le tomó de las manos era pura miel.

—Mi niño...—le pareció ver un brillo lacrimógeno revestir su iris pero apenas fue un instante.—Aún no sé cómo nos las hemos apañado para criar a un hombre tan bueno.—Jungkook elevó una comisura, mirando fijamente al rubio mientras acariciaba sus nudillos con ambos pulgares.—Es lo más tierno que alguien ha querido hacer por mi, Jungkookie. Pero no puedo aceptar algo como eso.

—¿Por qué no?

Jimin emitió una risita, negando antes de volver a mirarle con más ternura aún.

—¿Eres gay, Kook?

Jungkook frunció el ceño con un ligero puchero. ¿Y eso que tenía que ver?

—Pues... No.

—¿Alguna vez te ha atraído un chico?

—No.

—¿Yo te atraigo?

Kook guardó silencio un instante, queriendo elegir bien las palabras.

—Eres bonito.—dijo quedamente.

—Oh, gracias.—Jimin seguía sonriendo con dulzura, sintiéndose cálido por los mimos en sus manitas.—Pero esa no es la pregunta Jungkook. ¿Te atraigo?—Jungkook no respondió aunque no apartó aquellos ojos enormes de él.—Yo respondo por tí. No. No te atraigo. Y es por eso que no puedo aceptar tu ayuda.

Jungkook sintió una pequeña frustración en su pecho. No le atraían los tipos, ¿Y qué? Él no estaba interesado en eso, él quería ayudar a Jimin. El quería hacer feliz a Jimin, era una necesidad, lo adoraba, era su pequeño ángel. Necesitaba hacer esto por él.

—Jimin, yo te quiero.—declaró con el mismo aplomo con el que entró a aquel dormitorio.—Y quiero que seas feliz. Si algo te preocupa o te estresa, si algo te está dañando necesito hacerme cargo de ello, ¿Entiendes?

—Lo sé, lo agradezco. Pero...

—Pero nada.—le acalló.—No me atraen los tipos, ¿Y qué? Te quiero y hacer esto por ti no va a suponerme un trauma. De lo contrario no lo sugeriría.

Jimin abrió la boca pero la cerró sin emitir sonido alguno. Jungkook lo vio, ahí, surgiendo en alguna parte de su convicción. La brecha, la duda. Continuó con sus caricias, alentando aquella posibilidad naciente.