Como voltear heteros 🌸Kookmin

5. Memorias de un zorrón

—¡Ay! ¡Namjoon, joder!

—Perdón.

—Perdón mis huevos.

—¡Jin!—regañó.—Esa boca, la puta madre. 

—La tuya. ¡Es la tercera vez que me pisas!

—Bueno, lo siento, pero ya ves cómo estamos. No sé cómo quieres que te esquive si parecemos cerdos afinados en un corral.

La sonrisa de Jin adquirió un tinte macabro.

—Pues así.—un segundo después, adelantó al líder y comenzó a guiar a sus polluelos a través de la marabunta de idols que se arremolinaban a su alrededor. Malditas premiaciones.—¡Permiso! ¡A un lado por favor! ¡Me estoy agobiando!

La vergüenza ajena no tardó en cernirse sobre Bangtan, pero ya que Jin iba a hacer el ridículo de todos modos, al menos aprovecharían para abrirse paso.

El mayor, ni corto ni perezoso, se dedicó a gritar a los cuatro vientos que o se apartaban o les arrollaba. Y a quien no le bastasen las advertencias, le proporcionaba un desintencionado pisotón. Algo que un muchacho moreno aprendió por las malas.

—¡La madre que...!—el chico se escuchaba irritado. Aún de espaldas vieron como examinaba su pie herido.—En China estas cosas no pasan. A ver quién ha sido el hijo de...—Jackson Wang from China se giró como un resorte para dar un dramático sermón a quien hubiera profanado su precioso pie. Pero dio con Kim Seokjin.—...El hijo de los Dioses, descendiente del cielo, milagro hecho carne.

Jin entrecerró los ojos.

—¿Algo más?

Jackson, zalamero y astuto Jackson, le lanzó una galante sonrisa y se inclinó en una reverencia.

—Pasaría el día entero derrochando cumplidos, pero soy cantante y mi voz vale oro, Don Kim Seokjin.—se incorporó y alzó la barbilla a modo de saludo hacia el resto.—Escoria.

Namjoon puso mala cara.

—¿Tú y yo no eramos amigos?

—Por supuesto.—admitió, solícito.—Entre escoria nos entendemos. 

—Encantador.—rodó los ojos.

Jackson sonrió con su encanto habitual, saliendo ileso de todo daño. 

—Bueno, ¿Y qué os contáis? ¿Algún cotilleo sabroso?

—Maldito chino chismoso.

—Tan simpático como siempre, querido Yoongi.—canturreó con una fiera sonrisa en tono falsamente dulce.—Y estar bien informado es fundamental. Nunca se sabe cuándo necesitara uno la sabiduría popular. Por ejemplo.—se acercó con aire conspirador a ellos.—¿Sabíais que Changbin y Félix se han prometido?

Los chicos se quedaron pasmados.

—Ni sabía que salían.—reconoció un anonadado Hoseok.

—Ni sabía siquiera que eran gays.—apostilló Jimin, pestañeando francamente descolocado.

Jackson hizo rodar los ojos, preparándose para ilustrar al populacho.

—¡Claro que lo son! Mirad.—se acercó para formar un discreto corrillo, de forma que todos quedasen de cara a los dos nombrados y pudiesen oír a Jackson.—¿Veis que Félix lleva un diamante colgado al cuello? Es para no llevar anillo. Y Changbin tiene el sello de oro en el dedo. Por dentro está grabado con el nombre de Félix.

Bangtan asintió distraídamente, observando y asimilando todo lo que les contaba.

Namjoon arrugó el gesto.