Capítulo 6

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Dos días después de la repentina aparición y la extraña noche, llegó el no tener que convivir con él o siquiera cruzármelo por algún lado

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Dos días después de la repentina aparición y la extraña noche, llegó el no tener que convivir con él o siquiera cruzármelo por algún lado. Ya me sentía algo extrañada.

Por estar pensando en eso me removí en el sillón de una casa ajena mientras veía una película. Roy, que había pasado su brazo por detrás mío, me sobó el hombro provocando que le sonriera distraídamente.

—¿Qué tienes? —preguntó.

—Nada —dictaminé intentando no sonar tajante.

—Te conozco lo suficiente para saber que algo te molesta.

—Violet se peleó con una amiga en el jardín y me contagió el malhumor.

Has dicho más mentiras en una semana que en toda tu vida.

Solo cállate.

—¿Solo es eso?

—Sí, ni que mi vida fuera tan interesante para mucho más. O es el trabajo, o la universidad o mi pequeña criatura. —Resoplé y él asintió.

Una parte de mí en verdad quería creer que eso era cierto y la otra parte sabía que con el simple hecho de tener a Matthew Hendrix cerca tendría más problemas que una mala nota o un cliente estúpido.

Traté con todo mi ser enterrar todo aquello tras haber dejado atrás el funeral, el juicio y el departamento. Me había decidido a cambiar mi vida para bien, alejándome de ese mundo retorcido al que siempre había pertenecido. Quería escapar y comenzaba a lograrlo, solo que no esperaba que hubiera un giro inesperado en la trama que me devolviera allí.

Quizá en vez de huir era necesario enfrentarlo.

Gruñí con frustración y me crucé de brazos haciendo puchero como una caprichosa. Roy rió ante mi actitud infantil y me atrajo a su cuerpo brindándome calor.

—¡Chicos! ¡La piscina ya está lista! —gritó Tiffany desde su patio.

Mi pareja y yo nos pusimos de pie y avanzamos hasta allí, para meternos todos al agua. Al día anterior había hecho bastante frio y a ese hacía un calor horrible ¿por qué variaba tanto el clima? Nunca tuve la respuesta, pero allí estábamos en bikinis y trajes de baño jugando con una pelota de playa mientras Violet se lanzaba de muchas formas distintas.

Metí mi cabeza debajo y me atreví a abrir los ojos. Allí me encontré con que el castaño había hecho lo mismo y me saludaba con la mano sonriendo a la vez. Salimos a la superficie e inhalamos una gran bocanada de aire; entonces nadé hasta su cuerpo y rodeé su cintura con mis piernas, él apoyo sus manos en mi espalda y juntó su frente con la mía, para luego besarme.

—Diría que se consigan un hotel, pero esta casa es hasta mucho mejor que eso.

No sabía cómo me sentía al escucharlo.

Our Demons✔ [Dementia #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora