Our Demons✔ [Dementia #2]

Capítulo 18

Luego de que mis piernas flaquearan y me hicieran caer de lleno al suelo para llorar un buen rato allí, pude encontrar la fuerza para tomar la primera ropa a mano que hubiese de Matthew y salir de allí antes de que él llegara. Le escribí una nota explicándole que debía irme y ni siquiera miré hacia atrás.

Caminé hasta llegar a la casa de Tiff que era la que estaba más cerca y después de tocar reiteradas veces el timbre, ella salió a abrirme con absoluta confusión en su rostro.

—¿Mads? Pero que... —se frenó al verme con la ropa de Matthew la cual seguro reconoció—, ¿Esta es una especie de aventura romántica de que no debe enterarse tu pareja y debo cubrirte?

—Ya quisiera yo que fuera eso.

La rubia se hizo a un lado y me permitió ingresar. Pasamos por la puerta y nos dirigimos directo a su habitación, ya había anochecido así que desde la ventana podía ver a la media luna cubierta por espesas nubes. Ella trabó con llave la puerta para que nadie pudiera interrumpirnos y se acomodó la bata que tenía encima para cruzarse de brazos incentivándome a que hablara.

No me salteé ningún solo detalle, así que pude observar las diferentes expresiones hasta que finalicé que quedó asombrada.

—Y ahora soy cómplice de homicidio, feliz cumpleaños Tiffany —masculló con sarcasmo—. Lo siento, soy mala con los consejos. Vuelve a decirme algo, ¿Matthew se encargó de todo?

—Uhm.

—Bueno, entonces ¿qué es lo que te preocupa?

Fruncí el ceño.

—Jamás pensé que podrías ser tan fría ante estas situaciones.

—Oh, créeme que en mi familia eso podría ser hasta cotidiano. Mi padre es un hombre bastante rencoroso por decirlo de alguna forma... leve.

—Wow, tu familia sí es jodida.

Se encogió de hombros.

—Llega un punto en el que te acostumbras. Lo bueno de eso, es saber cómo no entrar en pánico si tu mejor amiga viene a decirte que asesinó a un hombre.

Arrugué la nariz. Que lo dijera así tan secamente me causó una sensación fea. Ella se percató y avanzó hasta a mí para rodearme con ambos brazos.

—Tranquila cariño, todo pasará.

—Quiero echarme a correr sin rumbo y que solo el destino me frene.

—Vas a durar más poco de lo que piensas, si odias correr- ambas reímos, ella se separó de mí enseñándome su sonrisa—, ¿Qué tal si nos ponemos unos buenos vestidos y pasamos la noche entre tragos en esta misma habitación?

Asentí con entusiasmo. Mientras la observaba irse tomé mi móvil para mensajearle a Marvin, ya que quería saber acerca de Violet. Me respondió al toque contándome que estaban viendo una película de Disney y ella estaba cantándose todas las canciones. Sonreí al imaginármela, le agradecí a Marvin por cuidarla y guardé el teléfono cuando Tiffany volvió con dos botellas de tequila con una sonrisa malévola que se extendía de oreja a oreja.