Capítulo 13

26 5 0
                                    

Habíamos pasado la noche en la habitación de mi madre porque la lluvia no cedía y realmente no lo hizo sino hasta la mañana siguiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habíamos pasado la noche en la habitación de mi madre porque la lluvia no cedía y realmente no lo hizo sino hasta la mañana siguiente. Así que luego de despedirnos de los animales y de Ellie con un fuerte abrazo, salimos a caminar junto con Violet. Como todavía era temprano para ir a la universidad o al jardín, y ya tenía las cosas y la ropa encima como para poder ir directamente, decidí llevarla de paseo.

—No quiero caminar —refunfuñó ella con el ceño fruncido a la vez que se refregaba sus ojitos media dormida.

—Floja.

—No soy foja —espetó haciendo puchero y cruzándose de brazos.

—Floja cariño, floja -la corregí lo que la irritó más.

—Eso, no lo soy.

—Entonces camina conmigo.

Con cierta resignación me alcanzó y entrelazó su mano con la mía para avanzar a mi lado yendo directo a la parte del bosque. Me frené en la entrada para inflar mi pecho con valentía, Violet zarandeó mi mano dándome apoyo y le sonreí. Empezamos a dar pasos cortos y rápidos por el suelo de tierra del bosque paseando por los altos árboles que eran rodeados por algo de neblina que quedó como lo último de la tormenta. Las ramas crujían bajo nuestros pies.

Mi memoria se refrescó y, con claras intenciones, me devolvió unas imágenes, el Enmascarado, Megan, Alexa, Tiffany, la explosión. No las removí, debía afrontarlo, nunca más había regresado al bosque, esa era la primera vez y tenía que aceptar todo lo que había ocurrido.

Decidí ayudar a Violet a subirse por un tronco y hacer equilibrio hasta que al final era muy alto para que saltara y se lanzó a mis brazos. Ambas reímos juntas mientras la hacía dar vueltas, la volví a bajar y seguimos nuestro camino. Me sentía segura a pesar de todo. Esa sensación se desvaneció cuando el sonido de algo moviéndose a nuestro lado llegó a mis oídos. Me puse a la defensiva.

—Violet no me sueltes, ¿sí?

—Está bien ma, ¿qué pasa? —preguntó al notar mi cambio repentino de actitud.

—Nada, cariño. Solo...si te digo que corras corres.

—Mami...

—Ahora caminemos.

Seguimos, yo miraba de un lado para el otro buscando algún peligro que nos acechara, algún indicio de que alguien estuviera por saltarnos en cualquier momento. Al sentir la mano sudando de mi niña que se había puesto tan nerviosa como yo, intenté tranquilizarme. Nada sucedería.

Ja, pobre ilusa

—¡Violet corre!

El ruido de un disparo hizo que todos mis sentidos se encendieran y echar a correr con Violet siendo prácticamente arrastrada por mi brazo firme que no iba a soltarla ni aunque fuera cuestión de vida o muerte.

Our Demons✔ [Dementia #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora