Capítulo 38 (Parte Dos)

27 2 0
                                    

2/2

Sangre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sangre....

¿Otra vez aquí?

Me encontraba frente a un cadáver, bueno, no solo uno; y con el arma homicida en mi mano mientras trataba de sacarme la sangre de mi ropa blanca lavada esa misma mañana.

Yo suspiré frustrada sentándome en una silla a la vez que me sacaba los zapatos para tener un contacto directo con lo espeso en el suelo con olor metálico que inundaban mis fosas nasales. Me pasé las manos por el pelo con rapidez sin que me importara mancharme.

—¿Y ahora qué?

Lo que me había preguntado toda mi vida a mi propio subconsciente lo volvía a hacer...

Matthew y Roy se me quedaron viendo en silencio y yo me sentí algo cohibida por la intensidad que derrochaban sus ojos. Ese contraste de verde y celeste. Como si un bosque completo estuviera en uno de ellos y el otro fuera ocupado por el cielo, pero aún más claro.

Cuando no me respondieron y Roy subió a revisar arriba y Matthew fijó su mirada en otros lugares de la casa, me dediqué a ver el desastre que habíamos hecho. Las náuseas me invadieron al notar cuanta sangre había derramada entre el suelo, las paredes y los muebles. Además, hacía una bonita combinación con el hedor moribundo de la cantidad infinita de cadáveres que había allí desparramados. Quizá no eran demasiados, pero para solo nosotros tres era una gran cantidad.

—Ha sido muy sencillo, ¿cierto? —fue más una afirmación que una pregunta, no obstante, Matthew asintió.

Él observaba cada rincón de la casa, que si mi madrina viera como había dejado, me mataría, como si estuviera preparado a que algo le saltara de la nada.

—Matthew, ¿Quién está detrás de todo esto?

—Un cínico que le gusta jugar con fuego —contestó.

—Esto no termina aquí, ¿verdad? Todavía no tenemos vía libre para rescatar a...

—Calla —me indicó señalándome y yo obedecí.

En cuanto él alzó su arma nuevamente, mi cuerpo se tensó y quise correr a agarrar algo para defenderme, pero no pude ni dar un paso más porque dos personas estaban bajando por las escaleras. Tapé mi boca conteniendo un grito al ver como un hombre rodeaba el cuello de Roy con un brazo y le apuntaba directo a la cabeza con una pistola con el otro. Seguido de ellos, apareció una figura familiar y casi me caigo hacia atrás por la sorpresa. Era el guardaespaldas de...

—Creo me has juzgado mal, Matthew. —Esa voz hizo de que definitivamente retrocediera varios pasos hasta chocarme con el nombrado quien instintivamente se puso delante de mí para cubrirme.

De igual forma, pude observar como el señor Petsch, más conocido como Andrew, y Theo bajaban por las escaleras como reyes, con sus trajes y posturas erguidas con toda la seguridad en ellas. Una amargura enorme llenó mi sistema y deseé lanzarme sobre él para matarlo con mis propias manos, pero el guardaespaldas delante, que parecía más profesional que todos los idiotas que antes nos habíamos enfrentado juntos, hizo que me lo cuestionara.

Our Demons✔ [Dementia #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora