Our Demons✔ [Dementia #2]

Capítulo 27

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Estábamos uno enfrentado al otro en una mesa para dos en ese local de comida rápida que era una delicia. Estruje mis dedos debajo de esta impacientándome por lo que tardaba nuestro pedido. Roy arrugó el entrecejo por mi nerviosismo que poco podía disimular.

—¿Qué querías contarme? —largó ya bastante extrañado de mi silencio.

—Después de comer mejor, prefiero que estés con la panza llena.

Lo llamaron por su nombre para que fuera a retirar las hamburguesas que empezamos a devorar en completo silencio, sus miradas inquisitivas me incomodaban, pero yo no lo observaba a él. Finalizamos y supe que ya no podía seguir retrasando el inevitable momento. Mis ojos se humedecieron en el segundo en que tomé ambas de sus manos apoyándolas sobre la mesa y sus hermosos ojos verdes me inspeccionaron sin gustarle lo que vieron.

—Roy...

—No.

—No lo hagas más difícil. Es lo mejor para los dos.

—Para ti querrás decir.

—No, Roy, para ambos.

—Sigues hablando por ti.

Apreté mis labios absteniéndome de sollozar. El mundo se me vino abajo cuando el color rojo rodeó sus irises indicándome que quería llorar, la tristeza estaba clara en ellos.

—Entiende, yo sé que es lo nos conviene. —Reiteré.

—¡Pero no comprendo!, ¿Qué sucedió?

—Muchas cosas.

—¿Qué hice mal? ¿Puedo cambiarlo? Por favor no me dejes, Madeline.

Sus manos apretaron las mías y agaché la cabeza.

—¿Estos nueve meses no significaron nada? Estábamos bien. —Siguió hablando él.

—No sabes cómo me sentía, no estás dentro de mi cabeza.

—¿No estabas bien?

—Contigo sí.

—¿Entonces?

—Justamente por eso quiero que nos tomemos un tiempo.

—Dime que es lo que debo cambiar, lo haré, por ti haría lo que sea.

—Lo sé, y eso es lo que quiero evitar.

—No rompas mi corazón así.

Esas palabras me acuchillaron directo al corazón. No quería romperle el suyo, ¿se lo estaba rompiendo?

—Te necesito a mi lado.

—Y yo del mío, pero no... Roy, por favor, deberás disculparme, pero la decisión está tomada. Quizá cuando todo vuelva a la normalidad tú y yo podremos brillar como debemos.