Capítulo 46

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   Moví mi mano hasta que pude sentir el aparato entre mis dedos y abrí un sólo ojo para poder ver la pantalla y apagar la maldita alarma que sonaba sin parar.

—Maldita sea -me quité las sábanas de encima cuando vi la hora y me apresuré a levantarme para ir corriendo a mi closet.

Con suerte había preparado mi ropa para hoy porque tenía la sospecha de que iba a levantarme tarde por estar jugando videojuegos hasta la madrugada ayer.

Y alguien quedó de hacerme el favor de despertarme en cuanto se levantara de la cama, pero no lo hizo.

Terminé de vestirme y puse todas mis cosas en mi bolso, asegurándome de que no me faltara nada.

—Dale Seyeon, no puede caber la duda en ti. No hay espacio para ese sentimiento hoy.

Busqué rápidamente una goma para el cabello sobre mi escritorio y me la puse en la muñeca para después comprobar en el espejo que me veía decente.

Abrí la puerta y comprobé que el baño estuviera vacío antes de caminar hacia la cocina.

—Ahí estás...

Él tenía un pedazo de pan metido en la boca y me sonrió cuando lo miré con enojo.

—Me lo prometiste Jungkook. Vivimos bajo el mismo techo, no es tan difícil despertarme, ¿sabes?

Jungkook asintió y dejó la rebanada de pan sobre su plato. Caminó hasta llegar a donde estaba parada y después de dejar mi bolso colgado en el respaldo de la silla, me tomó por los hombros para sentarme.

—Lo siento Seyeonnie, yo también me desperté tarde... -hizo una mueca y estiró la mano mostrándome todo lo que había sobre la mesa-. Pero mira, al menos el desayuno está listo, come.

Bueno, eso era un alivio. Hoy no quería comer cualquier cosa y sentirme mal del estómago en medio de mi presentación en la escuela.

Sonreí cuando me di cuenta de que preparó mis platillos favoritos, sólo por que ayer le dije que tenía una presentación y estaba demasiado nerviosa. Una de las cosas buenas de vivir juntos, era que me cocinaba los platillos que a mi me gustaban cada vez que tenía algo importante...

Se escuchó una risita por detrás y cuando giré la cabeza para verlo, me sonrió.

—Lo dices como si lo hubieras preparado tú Jungkook, tú también siéntate. En un momento te sirvo Seyeonnie...

Sukjae terminó de darle la comida a nuestros peces y me sonrió cuando pasó a mi lado para entrar a la cocina y traerme los cubiertos.

—Gracias Sukjae -le agradecí cuando terminó de servirme la comida y lo miré con una sonrisa-. Sólo por eso... colgaré yo misma tu ropa las próximas dos veces.

Sukjae pegó un gritito y fingió que estaba a punto de llorar mientras tomaba mi mano y la besaba por todos lados.

I love you.

Jungkook soltó un bufido y tomó sus palillos para dar golpecitos sobre su plato para que le prestaramos atención.

—No olviden sus regalos para la fiesta de Goeun.

—Yo ya compré todo para hacer la cena y el pastel ya lo preparé. Sólo me queda ir a recoger el regalo -respondió Sukjae.

Era una lástima que ni Jungkook ni yo fuéramos aptos para pisar la cocina y hacer algo mínimamente comestible.

Aunque al menos Jungkook si que sabía hacer arroz y yo sabía hacer de comer pero me había acostumbrado tanto a la comida deliciosa que hacía Sukjae que me parecía demasiado poco e insípido si preparaba algo para mí misma. Sukjae, sin querer, me había arrebatado toda mi confianza para cocinar algo decente.

eighteen | Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora