Capítulo 13

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-Tú no puedes estar enamorada de mí Seyeon.
Había esperado bastante tiempo para armarme de valor y poder decirle a Tae lo que sentía por él, y ahora que lo hago, ¿Me estaba rechazando?
-Me encantaría que me explicaras el por qué no.
Su cara seguía sin expresar alguna emoción, era como si estuviera entre confundido y pensativo.
-Digo, claro que tal vez te pueda gustar pero estar enamorada es otra cosa.
Sin pensarlo mucho, aparte sus manos de mí de una manera brusca y me moví a un lado para poder bajarme de la mesa.
-Olvidalo entonces.

Tenía la intención de largarme de ahí lo más pronto posible pero Tae me tomó por el elástico de mi falda y me acerco a él rodeando mi cintura con sus brazos.
-No te lo dije para que te enojaras.
Ni siquiera me había creído, lo podía ver en su mirada. Me miraba como si hubiera dicho algo que le causó demasiada ternura y no como si me le acabara de confesar.

Le di un golpe en el hombro lo suficientemente fuerte como para que me soltara y entonces lo hizo.
-Ya te dije que lo olvidaras.
Camine hacia la salida pero Tae se adelantó y recargo su espalda contra la puerta, trató de tocarme de nuevo pero lo rechacé.
-Seyeon, ¿En serio vas a enojarte por eso?
-No estoy enojada, así que olvida lo que te acabo de decir.

Se escucharon unos golpes en la puerta y Tae rodó los ojos, no tenía otro remedio más que quitarse y dejar entrar a las personas que estaban afuera de la cocina.
Se movió pero antes me tomo del brazo para asegurarse de que no escapara en cuanto tuviera la oportunidad.
Abrió la puerta y antes de salir escuchamos como uno de los chicos nos gritó.
-¡Si querían estar a solas vayan a los cuartos de arriba, ¿por qué en la cocina?!

Tae freno su paso y pensé que regresaría a contestarle un par de cosas al chico pero en vez de eso buscó algo con su mirada.
A pesar de que no sabía si era buena idea hablar justo ahora teniendo en cuenta que previamente Tae y yo habíamos discutido estando enojados y no había terminado de la mejor manera, sentía que era necesario hacerlo.
Por eso ni siquiera intenté separarme de él cuando encontramos unas escaleras y subimos corriendo para buscar un cuarto desocupado, la mayoría tenían seguro hasta que al sexto intento, encontramos una habitación vacía.

Ignoré que Tae me había dejado pasar primero, por que aunque siempre lo hacía, en estos momentos no me parecía un acto de caballerosidad si no simplemente se estaba asegurando de que no intentara escapar.
Escuché como se recargo en la puerta después de ponerle el seguro y desde ahí parado, se me quedó mirando mientras su pecho subía y bajaba apresurado.
-No quiero que estés enojada Seyeon, pero estar enamorada no es algo que puedas asegurar de la noche a la mañana.
Me acerque a él con el afán de tenerlo cerca y poder mirar directamente a sus ojos.
-¿Así fue contigo Tae?, ¿no lo reconociste de un momento a otro?

Separo su espalda de la puerta y se llevó las manos al cabello despeinadolo.
-No es-- sab-- Desde un principio me gustabas como mujer y en un punto reconocí que llevaba tiempo enamorado de ti. Pero no hace mucho te confesé mis sentimientos, así que perdoname Seyeon, pero no puedo creer que desde ese entonces me miraste con otros ojos, te empecé a gustar y después te enamoraste de mí tan de repente.

Junto sus manos frente a él esperando por una respuesta de mi parte. De verdad creía que no me gustaba desde antes de que se me confesara.
-¿Y qué te hace creer que no me gustabas desde antes?, ¿Que te hace creer que no me e puesto antes celosa de las chicas que se te acercan?, no creas que es algo nuevo Taehyung, incluso antes de que la hermana de Jimin se te declarará, jamás te imaginé con otra chica porque la idea me resultaba repugnante. Y antes de que digas que eso es porque te veo como un hermano o una de esas mierdas, vete enterando de que no es por eso y aunque me llevo tiempo darme cuenta, estoy enamorada de ti.
-Cállate, Seyeon.

Me había colmado se tanta rabia, y lo había colmado a Tae. Tal vez me creía, pero tal vez estaba asustado al igual que lo estaba yo.
Porque los dos aún somos unos niños inmaduros que no conocen el sentimiento de querer a alguien.
Era seguro que había algo entre los dos, pero era un sentimiento tan bonito, tan puro, tan mágico que era difícil de imaginar que fuese así el amor y era aún más difícil no tener miedo.
Tae aún me miraba con los ojos rojos después de haberme alzado la voz, él nunca me había dicho que me callara y no planeaba hacerlo.
-¿Tienes miedo Tae?, no crees que todo pueda ser tan perfecto, no crees que yo te quiero tanto como tú me quieres a mi. El miedo que sientes es el mismo que siento yo.

eighteen | Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora