|| la solicitud está cerrada | Lector masculino superior / dominante x personaje masculino Mayormente Haikyuu aunque
créditos y derechos a Alex
@RobinAltwidus
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☁🦝☁
Tú y Genya caminaron por los pisos del centro comercial transportando muchas bolsas de ropa nueva y otras cosas.
Ambos entraron a muchas tiendas mirando todo lo que tenían, bueno, era más como si lo estuvieran arrastrando pero sin embargo estaban teniendo un buen día.
Estaba oscureciendo y ambos estaban bastante cansados por los eventos del día y todo el caminar que hacían, así que decidieron terminar el día comprando algo de comida en una de las muchas tiendas de comida.
Al elegir la comida que eligieron los chicos, se sentó en una mesa más apartada, ya que sabía que a Genya no le gustaba mucho la gente y a usted tampoco. Ustedes dos conversaron mientras comían su comida, hicieron una pausa cuando comenzaron a oler un aroma muy dulce en el aire y, aunque era débil, notaron cómo olía familiar.
Seguiste comiendo tu comida poniendo ese pensamiento en el fondo de tu mente, estabas en el medio de tu historia pero el olor parecía haberse vuelto más fuerte y te diste cuenta de por qué te parecía tan familiar.
Miraste a tu novio quien ni siquiera se dio cuenta de que habías dejado de hablar, viste como su cara estaba roja y empezó a sudar.
"¿Bebé? ¿Estás bien?" Le preguntaste preocupado por tu amante, él solo asintió sin querer admitir que estaba entrando en celo, se mordió el labio tapándose la boca y la nariz.
Afortunadamente, no había casi nadie en la tienda de alimentos y el olor no se había vuelto tan malo, así que empacaste y lo llevaste contigo.
Saliste del centro comercial y te acercaste a tu coche aparcado tratando de evitar acercarte a otros alfas que pudieran oler su olor. Lo pusiste en el asiento del pasajero antes de sentarte en los conductores, encendiste el auto y saliste de allí tratando de llegar a tu casa lo más rápido posible por su bien.
Se notaba que estaba empeorando por su rostro y la forma en que su respiración se volvía rígida, el olor inundó tu nariz pero tenías mucho autocontrol, así que solo te concentraste en conducir.
El centro comercial en el que estaban todos estaba a unos buenos 45 minutos de su casa y con los atascos de tráfico de hoy sabía que tenía que darse prisa.
