𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》

Capítulo 28

| Confesiones |

Habia pasado un mes en total desde que vivíamos Hanma y yo juntos, aún no había conseguido un trabajo, pero no porque no quisiera si no porque los primeros días en que llegué por obvias razones no fui a buscar en donde me podían contratar, y ahora último lo intenté pero por ser menor de edad no me contrataron, aunque hoy iría de nuevo a probar suerte. Aún así estaba en paz mentalmente, ya que me sentía cómoda con Hanma y además me quedaba dinero para pagar a medias la mayoría de cosas, como la comida de Kin.

No sabia exactamente por donde empezar a buscar trabajo, pero tal vez me contraten como mesera nuevamente que es lo más común que hay por aquí en lugares bajos, ya que las tiendas por lo general te piden contrato, y aunque en los bar también, hay algunos no muy legales por reputación.

-tengo que salir con Kisaki hoy. -habló Hanma mientras se arreglaba- hace un frío de mierda. -se puso su chaqueta.

-yo hoy iré a buscar trabajo. -le hablé desde el sillón con Kin sentado como si nada en mi hombro.

-bueno... suerte con eso, me avisas cualquier cosa. -iba a salir por la puerta de entrada.

-¡envíale mis saludos a Kisaki! -le grité cuando salió.

-¡le enviare saludos de parte de Kin! -cerró la puerta una vez salió.

Eran tiempos helados, y el pasto junto con las calles ya comenzaban a verse con un poco de hielo en algunas partes, el cielo estaba nublado, lo que indicaba que se acercaba el invierno, y con eso las festividades.

Mi cumpleaños caía en navidad...

Suspiré mientras me levantaba para poder ir a abrigarme, ya que yo ya estaba vestida de forma un poco abrigadora, con unos pantalones que era más un buzo que un pantalón, este era de color negro y de algodón, así que solo me puse una sudadera arriba de mi playera de mangas largas mientras me peinaba un poco, aunque hoy ya me había duchado a pesar del frío.

-deseame suerte Kin. -le sonreí mientras me agachaba para besarlo en su cabeza.

Él solo me miraba de manera inocente, sonreí mientras salía de casa cerrando la puerta con llave, porque si... tenía la copia de la llave, ya que si empezaba a vivir aquí lógicamente necesitaría una, cuando Hanma me la dió casi me pongo a llorar por la emoción.

Comencé a caminar por las calles frías, ¿en donde debería buscar trabajo? Habia recorrido la mayoría de tiendas cercanas del lugar.

Aunque había una a la que no había ido y podría probar suerte, no era un bar si no una pequeña tienda como un mini supermercado, pero no como al que fuimos Hanma y yo, si no que este era en serio mucho más pequeño, decidí ir a probar suerte.

Al entrar al lugar, miré al rededor viendo que se parecía al negocio de las gasolineras, esos pequeños con unos cuantos estantes.

Fui con intenciones de ir a preguntar por el empleo, pero...

Un rostro conocido estaba comprando algo de comida del lugar, inmediatamente mi corazón se empezó a acelerar con evidente miedo, pero de igual manera me acerqué de forma lenta hacia esa persona.

Me tardé unos segundos en hablar.

-¿tía? -la llamé con una voz baja.