𝕯𝖎𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊《𝐇𝐚𝐧𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜》

Capítulo 40

| Desahogo |

♡ Alice ♡

Habían pasado cuatro días, menos de una semana desde que Nobuto había muerto. La policía había encontrado su cuerpo, y al ver el arma suya que seguía en el callejón dejaron el caso como si fuera una pelea callejera, todo esto nos lo dijo Kisaki, ya que Hanma le había contado la situación en caso de que se pusiera más grave, pero no pasó a mayores.

Aun así, en estos días no había llorado ni sentido una pizca de hambre, no había parado de repetir esa escena en mi cabeza una y otra vez mientras iba al trabajo, de vuelta Hanma iba a buscarme desde ese día, y por las noches me costaba dormir aunque no molestaba a Hanma.

Estoy en la etapa más baja de mi vida, ni si quiera sé si podría salir de esto... no quiero arrastrarlo a él también conmigo a lo que estaba sintiendo.

En estos momentos estaba en casa, faltaban unos minutos para tener que ir a mi trabajo así que estaba esperando a que fuera la hora para ir, no quería llegar tan temprano.

-¿vas a salir? -le pregunté a Hanma al verlo con un traje de una pandilla, este era color rojo.

-si... tenemos unos asuntos que arreglar con Kisaki.

-ya veo, ten cuidado. -él asintió.

-¿comiste? -preguntó mientras arreglaba su cabello.

-ahm... -agaché la mirada, no sentía hambre, así que si no me acordaba de que tenía que comer no lo hacía- no, puedo comer algo allá.

Escuché el suspiro de Hanma mientras daba unos pasos hacia mi.

-tienes que comer, Alice...

-lo sé. -asentí mirando hacia abajo.

-¿te preparo algo?

-no, esta bien... yo lo hago. -sonreí mientras me levantaba del sillón para ir a la cocina y poder sacar algo de comida.

Hanma siguió en lo suyo mientras yo me preparaba un sándwich algo simple con un vaso de jugo, me quedé comiendo en la misma cocina, pero estaba comiendo sin ningún apetito la verdad.

-adivina qué... -Hanma llegó a mi lado apoyándose en el marco de la cocina, sonriente.

-¿hm? -lo miré con interés mientras masticaba.

-el líder de esta pandilla... es un tal Izana Kurokawa... -me miró alzando ambas cejas.

-bueno... -trague el pan- hay muchos izanas en el mundo.

-¿no es uno moreno de cabello blanco...? ¿Con ojos de trastornado y sonrisa extraña? -hacia gestos con sus manos.

Abrí mis ojos con algo de sorpresa.

-no me digas... ¿él es tu líder? -abrí mis ojos más de lo normal.

-si... -rió sin ganas- en fin, esta pandilla es divertida.

-es una casualidad enorme que hayas conocido a él chico que me besó por primera vez. -reí por unos segundos, pero paré al ver que él no se estaba riendo.