The Devil

Let's have a bit of sexy time

     Taehyung estrechó sus brazos y suspiró con satisfacción; pero al mirar el reloj, el segundo suspiro que salió de su boca fue más bien de cansancio. Los últimos días habían sido nada más que un completo dolor en el trasero.

     Finalmente, el caso de Cherry había salido a la luz y, como se predijo, el terror corrió por las calles de la ciudad. El público entero era un pandemonio y, sin duda, dificultaban a niveles infernales el trabajo en el Departamento.

     Taehyung conocía la fama que se había ganado la policía y realmente nunca le había tomado demasiada importancia..., Pero tener a los ciudadanos rondado fuera del Precinto era estresante: creaban disturbios y marchaban con pancartas en donde se podía leer a menudo cosas como "necesitamos respuestas". Bueno, el departamento también las necesitaba. Taehyung sentía la necesidad de gritarle a la gente que ni él, ni sus colegas desperdiciaban el día descansando en sus cubículos mientras vestían coloridos trajes de baño y tomaban piña colada.

     La pelea era más real que nunca.

     Se frotó la frente con el dorso de la mano, tratando de disipar el dolor.

     —Taehyung, aquí. —Se giró al escuchar la voz de Hoseok.

     Hoseok le extendió una botella, y Taehyung la tomó con una media sonrisa. Desenroscó la tapa y bebió un sorbo con gusto a frutas.

     —Sobre JunOh y sus compañeros... —Hoseok se inclinó sobre el escritorio de Taehyung—. Los interrogamos: Sí, tenían planeado encontrarse con nuestro Recolector el día de la convención, pero parece que ninguno tiene idea alguna sobre él. —Chasqueó la lengua—. ¡Argh! esto es un problema. Nada consigue alinearse. Los distribuidores estuvieron ahí, pero el Recolector no fue por los bienes... así que ¿por qué mostrarse? e incluso si lo hacía, ¿Por qué se acercó? ¡¿Qué tipo de juego retorcido tiene bajo la manga?!

     Hoseok lloriqueó por lo alto, pero Taehyung se mantuvo en silencio. Su mente había estado vacía desde que encontraron el segundo cuerpo.

     —¿Había algo distintivo sobre él, o algo que haya mencionado? —preguntó Hoseok.

     Taehyung suspiró antes de repetir exactamente lo mismo que había dicho durante el interrogatorio:

     —Nada. Tenía una peluca puesta, lentes de contacto, maquillaje incluso. La mitad de su cara estaba cubierta con una mascarilla. Todo lo que dijo fue sobre lograr grandes cosas en la vida y como era tan peculiar... No había nada sobre el hombre que gritara ser genuino. —Apretó los labios.

     —Ah... Detective Jung. Detective Kim. —Yoongi entregó un documento a Hoseok, y luego miró a Taehyung, que estaba sentado en su silla—. Realicé el test de nuevo, los resultados son los mismos: la víctima, KyungSoo, colapsó por efecto de la droga D2, y murió luego de la incisión en la garganta. Sus órganos fueron removidos después de la muerte, más tarde fue preservado antes de ser descartado.

     Hoseok pasó a través de las páginas del documento, y luego lo extendió a Taehyung.

     —¡¿Si quiera es una persona?! Las cámaras no logran atraparlo, no activa las alarmas de seguridad. Realmente no había otra pista del caso además del hecho de que el Recolector usa la droga D2 para noquear a las víctimas, en serio ¡¿Cómo es tan bueno escapando?! ¿Realmente estamos tratando de encontrar a un humano? Parece más un fantasma.

     Taehyung negó con burla, pero entendía a la perfección por qué Hoseok sonaba tan frustrado. Todos a su alrededor tenían el mismo semblante.