~Mundos Distintos Mismo Sentimiento~ [Jotakak]

☆ Un nuevo año

Era verdad que una vez que pasa la navidad los siguientes días restantes fluían como el agua, acercando el final de ese año. Y esto fue lo que le paso a ambos adolescentes, antes de que las prisas les ganaran decidieron que esta vez tendrían una cena mejor que la improvisada que habían tenido en noche buena.

Durante su estadía en casa del pelirrojo, Jotaro se había convencido de que después de terminar la universidad quería independizarse, tal vez así cuando Nori cumpliera la mayoría o cuando terminara la universidad, ambos podrían finalmente vivir juntos; claro que aun debía pensar todo lo conllevaría vivir juntos, pero de algo que si estaba seguro era que quería estar con él en el futuro.

En el último día del año y con ese sentimiento hogareño ambos empezaron a preparar la cena. En esos días tuvieron acercamientos que de alguna manera ponían cierta tensión en el ambiente, pero sin llegar a romper el placido momento.

La nieve había cesado en su totalidad, dejando ver los últimos rayos del atardecer de ese año dando en el cielo una combinación agradable de colores, hasta finalmente obscurecerse y dejando ver las estrellas.

Cenaron en la sala de estar mientras veían la programación de la televisión con la cuenta regresiva; aun que faltaba todavía un buen rato así que solo se dispusieron a beber, claro que no era alcohol. Su celebración fue interrumpida ya que hubo un apagón, dejándolos a los dos a obscuras, provocando que sus movimientos fueran mucho más torpes ante la ausencia de luz, sin querer el brazo del pelirrojo golpeara uno de los vasos, derramando su contenido por toda la superficie y derramándose por la orilla, manchándolos a ambos.

- Carajo - de inmediato trato de secarse al igual que el pelinegro

- No puede ser, justamente hoy tenía que irse la luz - miro a su alrededor - JoJo, podrías ir a buscar unas velas a la cocina, están en un cajón a lado de los cubiertos. Yo voy a buscar una lampara y de paso reportarlo a la compañía - se levantó con cierta molestia, yendo a las escaleras

El mayor hizo caso al pedido su pareja, yendo a la cocina por las velas, logrando encontrarlas y prenderlas, regresando a la sala para esperar por el ojivioleta; aunque en medio de su trayecto escucho un fuerte golpe y el sonido de cristal quebrándose. Sin dudarlo subió rápidamente en busca del menor, encontrando en el pasillo un jarrón roto junto con el agua de las flores que tenía dentro, con precaución paso a lado de este y fue al cuarto de pelirrojo abriendo la puerta sin tocar previamente.

Adentro de la habitación estaba el pelirrojo, sin los pantalones y solo con el torso cubierto, cuando la puerta fue abierta de manera repentina este dio un pequeño brinco, con sorpresa volteo a ver la puerta, ambos jóvenes al encontrarse solo pudieron quedarse viendo fijamente.

Por la ventana se filtraba un poco de la luz del alumbrado de la calle, transluciendo la tela de la ropa del pelirrojo, logrando que se viera su delgada figura debajo de la tela de la ropa; se veía tan hermoso. Con esta escena Jotaro había quedado fascinado, pero cuando se dio cuenta de esto disimulo su atracción volteando a ver otro lugar.