𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐯𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬

33

— ¿¡Qué pasó!?—Seonghwa corrió a Hongjoong que venía con Mingi pero Mingi se veía débil y le sangraba el cuello.

— Entró en celo en pleno recreo y un alfa que ya lo venía siguiendo de hace ya tiempo...lo marcó sin su consentimiento.

Seonghwa corrió a su hijo y empezó a checarlo para ver si no le había hecho otra cosa y por suerte no, el desgraciado solo había marcado a su hijo.

— Sé que duele cielo, tranquilo, solo déjame detener el sangrado—Mingi negaba mientras lloraba y suplicaba que no lo tocara, le dolía demasiado— Ya...ya mi amor, ya pasó ¿Qué pasa? ¿Quieres vomitar? Ya vuelvo—corrió a buscar una bolsa y se la entregó— ahí...—miró preocupado a Hongjoong, no solo su hijo iba a sufrir en el celo, era una marca no correspondida, no importaba que día fuera, iba a sentir siempre como si le atravesaran el cuello.

— Amor, mírame...respira, sé que duele y mucho, pero tienes que relajarte ¿sí? Tus papás están acá contigo para cuidarte, no te va a pasar nada acá en casa, Hwa, busca unos pantalones nuevos...

— ¿Para qué? Tendría que cambiarse a cada rato y a este paso se quedaría sin pantalones limpios, vamos para arriba ¿sí? Así estás más cómodo en tu cama.

En lo que llevaban de mañana no habían parado de escuchar el llanto y los gritos de dolor de su hijo, su princesa sufría y no podían hacer más que acompañarlo y darle supresores que no hacían efecto alguno, su última opción era darle un tranquilizante.

— Ya pasó, papi está contigo para cuidarte ¿sí? Papi está aquí para cuidar de su princesa...—puso su mano en su cabeza acariciando su cabello que ahora era de color azul, como tanto había querido y tanto les había insistido.

Aún recordaba una conversación que había tenido con Mingi una noche donde solo se habían quedado ellos dos con Yeosang porque los demás habían salido a ver fuegos artificiales. Fué un poquito difícil pero en ese momento quería salir de esa duda.

— Mimi, quiero hablar contigo respecto a lo que le dijiste a tu papá hace ya tiempo cuando tenías cinco añitos ¿sí? Quiero que me seas sincero, no te voy a comer, ni te voy a hacer nada ni te voy a juzgar ¿qué clase de padre sería por juzgar a mi hijo por como se siente? Bueno, tú le habías dicho a tu papá que no te gusta el apodo principe, que prefieres que te digan princesa ¿no es así?—asintió moviendo su cabeza— bueno, ¿tú no te sientes cómodo siendo un niño? Ya va Sanggie—quitó la mano de Yeosang que lo movía mientras se quejaba porque no le prestaba atención— quiero que me seas sincero para poder saberlo y hacer que tú estés cómodo—tocó la punta de su nariz.

— Sí...sí me siento cómodo, solo que yo no quiero ser un principe, y no me gusta que Sannie y Yunho hagan bromas diciendo que soy una niña porque no soy una niña, ese no es mi género...yo soy un niño, solo no me gusta que me digan principe—frunció el ceño apretando el borde de su camisa.

— Okay, me parece bien, gracias por aclararme esa duda cielo, creas o no esperé ocho años para preguntarte porque supuse que no ibas a entender—rió levemente— entonces, ¿cuando vuelvan quieres que hablemos con ellos para que dejen de molestarte? ¿Sí? Está bien cielo, si tienes alguna duda avísame ¿okay? Yo estaré acá con Sanggie.

Yeosang estaba con ellos viéndolos sin entender lo que hablaban ¿qué era género? No entendía eso, él solo había ido ahí para ver una película con Seonghwa.

— ¿Y por qué no te gusta que te digan principe?

— Cuándo era pequeño quería ser una princesa...me parecía aburrido ser un principe y no quería serlo, prefiero a las princesas, ellas son lindas.

— Son lindas como tú cielo, tú eres muy lindo, no, lindo no, hermoso.

Mingi sonrió y lo abrazó viendo a Yeosang, los veía molesto porque quería ver la película pero ellos tardaban mucho.

— ¿Por qué estás molesto Sanggie?

— Mmh...—le dió la espalda.

— Bueno, si estás molesto no podremos ver una película Sanggie.

Ambos rieron cuando Yeosang volvió a voltearse, era tierno.

— Papá, Sang va a tener una salida y vas a tener que ir con él—contó Yunho entrando a la casa.

— ¿A dónde va?

— Van al teatro.

— Oh, está bien.

— ¿Por qué Yeonjun viene todos los di-? ¿Qué mierda huele así de horrible?—miró a su papá.

— Tu hermano entró en celo.

— Pero se supone que debe hacerse más dulce, no rancio, creo que voy a vomitar.

— A tu hermano lo marcaron sin su consentimiento.

San se quedó callado y subió corriendo a la habitación de Mingi para ver cómo estaba, un Alfa de mierda había marcado a Mingi y él no había podido hacer nada cuando había prometido protegerlo de los alfas que lo molestaran, no había protegido a su hermanito, si tan solo hubiera estado con él y no con Soobin pudiera haber evitado que ese alfa lo tocara.

— Mingi...—entró en la habitación encontrándose con su hermano vomitando y teniendo pequeños espasmos, su pequeño hermanito estaba sufriendo por un alfa de mierda, el debería estar siendo una bolita de azúcar, no debería estar en su cama vomitando del dolor y llorando— Mimi...¿por qué me empujas?—lo miró sintiendo ganas de llorar.

— Déjame—San nunca había visto a su hermano de esa forma y rechazandole algo y tampoco había escuchado su voz tan rota y asustada como en ese momento.

Sentía que volvía en el tiempo a cuando tenían siete años y Mingi huía de él porque le tenía miedo. No quería volver a eso por culpa de un desgraciado, no quería que Mingi volviera a tenerle miedo.