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Ya habían perdido la cuenta de cuántas veces Mingi se había desmayado en la semana, querían hacer algo por él pero no podían, no estaba en sus manos.

Yeosang pasó por la cocina y se asustó cuando vió una mano pálida sobresalir de la isla. Se asomó y quedó confundido ¿por qué su hermano estaba tirado en el piso con un vaso roto? Se agachó y empezó a moverlo, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando vió que no se movía y lo empezó a mover más fuerte. Sus papás le habían explicado que Mingi estaba enfermito, en ese momento estaba muy asustado, no entendía que le pasaba y por eso estaba desesperado, solo estaban ellos dos en casa. Había estado sentado al lado de Mingi mucho tiempo pero su hermano no despertaba, no sabía que hacer.

— Gi...—habló después de mucho tiempo tratando de despertarlo— ¡Gi!

Yeosang no sabía que tenía que llamar a alguien cuando pasaban esas cosas, y si lo supiera no sabría cómo hacerlo porque después de todo él no hablaba.

Alguien había tenido que quedarse con ellos.

— ¿Dónde están?—Seonghwa empezó a buscarlos— ¿¡Qué pasó!? Yeosang, cuánto tiempo llevan ahí—se preocupó cuando Yeosang abrió sus manos dándole a entender que era mucho tiempo— ¿Dónde está mi teléfono?—empezó a tocarse por todos lados pero agarró el de Yeosang que era el que estaba más cerca.

Mientras llamaba a una ambulancia estaba revisando a su hijo, estaba teniendo problemas para respirar. Ahora le iba a dar algo a él.

— Sang, ahí viene Hongjoong en camino, quédate en el sofá y no te muevas ¿Okay? Yo tengo que ir con tu hermano, no, Yeo no llores, no tengas miedo mi vida, ya viene Hongjoong, ya viene...

Vió como su papá se había ido en la ambulancia con su hermano por la ventana y corrió a su cama para esconderse asustado, tenía miedo de que pasara algo de nuevo, no era la primera vez que a Mingi le pasaba eso, su hermano tenía problemas respiratorios desde muy pequeño. Recordaba una vez estar saliendo con Jisung al baño y ver como doctores se llevaban a su hermano en una silla de ruedas como la que usaba Sannie y le ponían algo en la boca, se había asustado mucho y Jisung había tenido que meterlo en el baño rápido para que no lo viera. También recordaba una vez haber encontrado una cosa naranja en la mesa y haberse puesto a jugar con eso, sus papás lo habían regañado mucho por haber jugado con eso mucho rato y haber gastado todo lo que tenía adentro. Le habían explicado que eso era un inhalador y que no debía jugar con eso ni mucho menos apretar el botoncito.

— Amor, mírame estoy aquí, aquí Mimi...hola—sonrió poniendo sus manos en las mejillas de su hijo, se había asustado demasiado— ¿te sientes mejor? Descansa un rato.

Miró a su alrededor y se sintió mareado por las luces que le pegaron de la nada en toda la cara, no podía ver dónde estaba porque no tenía sus lentes ¿a dónde había ido Seonghwa? Solo recordaba haber ido por agua y ahora estaba ahí, con una cánula ayudándolo a respirar en una habitación de hospital ¿y Yeosang? Se sentó asustado y empezó a ver a todos lados, Yeosang no estaba con él, se había quedado solo en la casa.

— Amor, tranquilo—Seonghwa entró de nuevo en la habitación y agarró su mano para que estuviera tranquilo— ya está...pronto volveremos a casa ¿si?—lo abrazó poniendo su mano en su cabeza para que se recostara en él.

En casa ni siquiera salía de su cama, ya no estaba tan mal como cuando estaba en celo, ya no vomitaba y tampoco tenía que preocuparse por el lubricante natural, pero seguía doliendo y cuando el alfa lo llamaba dolía más. Tenía que volver a clases la semana que seguía, no quería volver ahí pero tenía que ir si no quería perder el año, quería quedarse en su casa.

— Yo no voy a dejar que se te acerque y Sannie tampoco—Yunho lo abrazó por los hombros y se sentó a su lado suspirando cansado— si quieres te doy los apuntes después, no me estás escuchando ni a mí—dejó que se recostara en él y vió a la puerta.

— Oh, al fin volviste mi vida ¿no estás feliz de que nos vemos de nuevo? Estaremos los dos juntos hoy—se acercó a él con una sonrisa arrogante y levantó su rostro con sus dedos para que lo viera— No llores mi vida.

— Déjalo—San lo agarró del cuello de la camisa y lo alejó sacándolo del salón, no había nadie cerca, no le dirían nada si le volvía a romper la nariz ¿cierto?— ¿Qué te dije de tocar a mi hermano?

— ¿Crees que un alfa como tú va a intimidarme?—bufó con una sonrisa y negó— nunca vas a lograr intimidarme, Park.

— Dime que puedo hacer para que dejes a mí hermano, por favor, si no respondes despídete de nuevo de tu nariz.

El alfa se quedó pensando y sonrió cuando una idea cruzó por su cabeza, San tenía pareja, ya sabía que hacer.

— ¿Quieres que deje a Mingi? Está bien, por tres meses nos veremos los domingos en mi casa, acuéstate conmigo Park.

San abrió sus ojos atónito y negó, el no se iba a ofrecer así, si se iba a acostar con alguien, ese alguien sería su pareja, no un cualquiera.

— Entonces no dejaré a Mingi hasta que me aburra.

— Él no es un juguete.

— Entonces ¿qué dices? ¿Quieres que deje a tu hermano o quieres que esté conmigo para siempre? Son doce días donde te daré lo que Soobin no, piénsalo Park.

Era Mingi, quería que Mingi estuviera bien y feliz de nuevo, pero también estaba Soobin, se decepcionaría mucho de él y lo dejaría ¿era su novio o era su hermano? No sabía que hacer...

— T-Trato.

El alfa sonrió y él sintió un nudo en su garganta, estaba arriesgando su relación por su hermano.

𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐯𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬حيث تعيش القصص. اكتشف الآن