𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐯𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬

39

Cada vez los ataques de ira de San se hacían más frecuentes y Jongho no estaba acostumbrado a eso, no estaba acostumbrado a ver a San de esa forma porque nunca lo había visto así, nunca había visto a su hermano de esa forma, nunca vió esa faceta de su hijo.

— Sannie, cariño está todo bien, relájate, está todo bien...amor mírame, todo está bien, no te preocupes, ¿puedo ver tu mano? Uh...Hongjoong, abre la puerta por favor—asintió y se paró dejando a Seonghwa con San— mírame Sannie, no llores mi vida, no pasó nada ¿sí? ¿Te duele mucho? ¿Puedes moverla? No, Sannie tranquilo, no entres en pánico.

— Mira quien vino mi vida—Hongjoong entró con Soobin detrás de él.

— ¿Qué pasó? ¿Estás bien?—lo miró preocupado yendo con él para ver su mano.

Tuvieron que ir al hospital, ahora parecía que vivían ahí. Había roto su muñeca al pegarle a la pared.

San iba a paseando con Soobin por el lugar tomados de la mano, sentía que alguien los perseguía y no era algo agradable, por eso le había pedido salir pero estaba llegando a su límite.

— Binnie ¿hay alguien atrás?

— Uhm, solo gente pasando.

Asintió no tan convencido y dejó que lo abrazara por los hombros.

— ¿Estás seguro?—volteó y encontró a dos chicos de su clase grabándolo, específicamente los amigos del alfa que había marcado a Mingi— deja de grabarme.

Soobin volteó y solo aumentó la velocidad llevándose a San consigo, era mejor volver a su casa.

— ¡Deja de grabarme maldita sea!

— San, amor, amor tranquilo, Sannie—lo abrazó más fuerte y trató de llevárselo.

Abrazarlo no había funcionado porque había salido de sus brazos para seguir pidiendo que lo dejaran de grabar. San había tenido una recaída después de lo que había pasado y en ese momento estaba en su límite, no quería que lo molestaran, solo estaba había ido con Soobin por helados para luego volver a casa.

— ¡Déjalo imbécil!—no iba a dejar que humillaran a San tirándole cosas y manchando su cabello con su helado mientras le decían cosas, reían y lo grababan.

— Deja de proteger a la bestia, por su culpa Jeongwan está en la cárcel.

— Lo merece.

— No lo merece, ¡ahora deja a ese maldito enfermo mental y se un verdadero hombre!

— ¡Tú no me vas a decir que hacer!

No quería volver a los apodos, ya estaba cansado de ellos, él no había pedido padecer un trastorno, estaba harto de ello, él también lo odiaba, él también se odiaba a él mismo. Ya no quería ser llamado enfermo mental, bestia, monstruo, y entre otros apodos, ya no quería.

— ¿Qué le pasó a San?

Fué ignorado por ambos chicos que subieron casi corriendo. Soobin le quitó la ropa a San y abrió el agua tibia, el alfa no había parado de llorar desde que habían salido de allí. Se sentía terrible por su pequeño terroncito de azúcar.

— Estás en casa Sannie, nadie te hará nada, estás en casa mi amor...tranquilo, todo está bien...

— Todo está bien...todo está bien, todo está bien, todo está bien—empezó a murmurar sin parar— ¡Nada está bien Soobin! ¡Nada!

El baño quedó en silencio, el único sonido era el del agua impactando contra el suelo. Soobin mordía su labio con la mirada baja, no debió haber dicho nada.

— Lo siento...perdón por gritarte Binnie—bajó la mirada.

— No...importa, yo debo disculparme.

— No debes hacerlo.

Había golpeado a Wooyoung, tuvieron que llevarse a Yeosang porque no era adecuado que estuviera con él en ese estado, Jongho le tenía miedo, Mingi se encerraba cuando tenía un ataque asustado y casi no salía por eso, y Yunho casi nunca estaba, no quería volver a esos tiempos de nuevo, no quería volver a su infancia de nuevo, no quería volver ahí.

Y en la escuela se había hecho viral el video donde literalmente había colapsado en medio de la calle y todos se reían de él, ya ni siquiera quería salir de su casa.

— No creo que sea lo mejor quedarte conmigo Sannie, necesitas de la ayuda de tus papás para poder estar tranquilo.

— P-Por favor Binnie...Sanggie no puede estar tanto tiempo fuera de casa porque puede entrar en crisis, déjame quedarme contigo para que el este aquí, prometo tomar la pastilla todos los días, ir con el señor Hyojong cuando me toque y...y me portaré bien, trataré de controlarme, por favor—rogaba con la voz rota agarrando sus manos con la única que tenía sana, estaba temblando mucho, no lo pedía por él, lo pedía por Yeosang.

— Está...bien, ven conmigo Sannie, aunque lo mejor es que estés con tus papás.

Se iría con Soobin, no quería lastimar más a su familia, no quería ser una amenaza para ellos.

— Si pasa algo puedes llamar a Hongjoong o llamarme a mí ¿Bien?—los miró desconfiado y se despidió con su sonrisa más falsa, no confiaba mucho en eso.