He transmigrado como la princesa de un poderoso reino, tengo padres amorosos, el mejor hermano del mundo y llevo una vida grandiosa siendo parte de la realeza, realmente adoro estar en este lugar desconocido pero que aún así me es familiar.
Un seg...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Habían pasado dos días desde que había llegado a Obelia y no he visto a Claude, debería de alegrarme pero no es así y el motivo es sencillo. No deseo ser una emperatriz abandonada y eso no ayudará a mi imagen, no estoy dispuesta a recibir miradas de compasión por convertirme en la esposa de un mal marido, por lo que he decidido pedir una audiencia con él.
Las criadas y el resto del personal me han tratado muy bien, inclusive me dieron mi propio palacio, Palacio Diamante, según lo que sabia este lugar solo le ha pertenecido a una sola emperatriz y aunque me siento halagada no es agradable por mi situación. Estoy siendo tratada de la mejor forma pero más que parecer Emperatriz consorte me siento como una invitada y no debería de ser así.
━ Philip, ¿le has enviado mi carta al Emperador? ━ Pregunté con una expresión seria al mayordomo mientras bebía de la taza de té
El té de Obelia era bueno pero no lo mismo que el té Oolong de Esiquio, tal vez debería de contactar a alguien para traer algunas hojas aquí, pero la prioridad era hablar con Claude.
━ Así es, su majestad ━ Responde de una forma neutra pero no dijo nada más
━ ¿Y mi respuesta? ━ Cuestioné dejando la taza y frunciendo el ceño, el mayordomo carraspea nervioso
━ Lo siento, pero su majestad dijo que se encontraba ocupado y no puede venir al Palacio Diamante ━ Contesta el mayordomo desviando la mirada
«Ese bastardo... Esto no se quedará así, iré y a mi me vas a decir lo mismo pero en la cara».
━ Dile a los caballeros que se preparen. Iremos al Palacio Garnet ━ Ordené con firmeza y él abre la boca para decir algo pero al ver mi expresión se queda en silencio
Sé que ahora mismo debo verme aterradora pero no me importa. Ese emperador se las verá conmigo, no hay amor entre nosotros pero es necesario entablar una buena relación, aunque solo sea con fines políticos. Una doncella entra recogiendo todas las cosas y me coloco de pie.
━ Alicia, asegurate de cuidar y mantener el Palacio junto a Philip mientras no estoy ━ Pedí y ella solo me observa y da un leve asentimiento sabiendo a donde me dirigía
Alicia era joven pero debido a su rendimiento se había convertido en la jefa de mucamas y parecía confiable, aunque eso lo definiría el tiempo y sus acciones. Avancé a la salida del palacio a un paso firme, las criadas murmuraron y solo me bastó una simple mirada para que hicieran silencio, era la primera vez que recibía tanto poder en mis manos y lo usaría cuando fuese necesario, recuerdo que en Esiquio había ganado todo el aprecio de la servidumbre y ninguna se atrevió a tratarme con insolencia, ahora esa es una de las cosas que extraño de mi reino.
A las afueras se encontraban dos caballeros esperándome junto al mayordomo.
━ Las órdenes ya han sido dadas a Alicia, Philip ━ Avisé dándole una última mirada al mencionado mientras empezaba a avanzar
